CAPITULO 2

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Mirella Ortiz


Estoy cansada, cansada de todo, de mi vida, todo lo que ha pasado, pero aun así sigo con la mente en alto, esforzándome para ser libre, feliz, no puedo creer ni yo misma que después de todo lo que pase siga creyendo en el amor, en seguir siendo yo, pero a la vez no, voy caminado a la casa de las Gemelas Wuis, según tienen un nuevo proyecto en mente, Ella y las demás son las únicas que me aceptaron cuando llegue aquí, hace 4 años, después de tanto sufrir, llegue a ver felicidad con ellas a mi lado..... Iba tan concentrada en mis pensamientos que no me había fijado que casi me paso la casa, giro y camino hacia la puerta, estando al frente toco el timbre y me abre la misma Freya, ella toda hermosa con su vestido y si cabello blanco, no tan blanco, es como plateado, pero yo le digo blanco


- Mire, creíamos que nunca ibas a llegar, me alegra que estés aquí, entra, entra -


Me dice algo agitada, entro y espero que cierre la puerta y ponga la clave, las casas de esta zona son muy seguras y protegidas, nunca llegue a pensar tener amigas así, antes solo eran puras amistades falsas, camina a mi lado y la sigo hasta donde es la sala, al llegar tocamos la puerta y escuchamos un entren, así que Freya abre la puerta y hay puedo ver sentadas a todas mis amigas


- Hola chicas, lamento la tardanza, tenía unas cosas que arreglar-


Les dio entrando y sentándome a lado de Atenea, todas me miran y se ríen, en ese momento siento que mi cara arde y si, sé que estoy sonrojada, no sé por qué siempre me pasa


- Tranquila enana- Dice Atenea - No hace mucho llegamos también - me abraza por los hombros


- Es verdad Mire, aparte, aun no les había comentado nada un de lo que tenemos planeado con Freya - esta vez habla Dixie


Freya me sirve un vaso de lo que creo que es agua y se sienta alado de su hermana, en eso sentimos unos enormes y grandes pasos correr por la casa, en ese momento me asusté, pero Vi que las chicas estaban tranquilas, cuando volví a ver hacia la puerta está se habría de una y dejo ver a un Andrew, rojo, muy agitado y casi desmayado


- Díganme que no soy el último en llegar, esto siempre me pasa, estaba en el baño, perdón por demorar -


En eso las chicas comienzan a reír y yo les sigo, es muy gracioso verlo así todo descontrolado, por cómo ven Andrew es el único chico de nuestro grupo y así siempre ha sido, él ya era amigo de las chicas hace mucho y cuando yo me uní a ellas también se hizo mi amigo y todos nos queremos como hermanos, claro, yo soy la menor, todos me tratan como una princesita, casi no me dejan hacer nada, me gusta eso, nunca me habían tratado así a mí, pero a la vez me enoja un poco ya que me gusta ser independiente lo que ellos muchas veces no dejan por qué dicen que me deben cuidar


- Claro Andrew, pasa, no has tratado para nada solo como.... - Alice mira su reloj y dice - Una hora, nada más - y ahí es cuando todos volvemos a reír


Ellos en realidad se han vuelto mi única familia, como me escucharon enantes siempre he querido tener un amor verdadero, alguien que me quiera de verdad como soy, me proteja, me consienta, pero tengo miedo, le tengo miedo a los hombres, desconfianza, cuando recién conocí a Andrew me fue difícil los primeros meses, pero el me entendió y espero, poco a poco y con ayuda de las chicas le fui queriendo y viéndolo como un hermano

Stroms (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora