Capitulo 8

1K 196 100
                                    

El viento soplaba dándole en la cara elevándose algunos de sus cabellos negros, mientras se recostaba en el tronco de aquel inmenso árbol de flores rosadas pastel mirando a lo lejos a los demás alumnos de su escuela. Cerró los ojos.

Tan sólo ha pasado unos meses y aún le duele la ida del rubio.

Lo único que lo consolaba era saber que, YeonJun cumpliría su sueño de ser un gran bailarín. Asistir a una buena academia de danza y brillar como él siempre hacía.

— Hasta que te encuentro.

Abrió los ojos. El chico pelirrojo se sentó junto a él, sonrió y siguió con su tarea de pensar en el rubio.

— ¿Pensando en él verdad? — canturreo su nuevo amigo. Taehyun.

— Claro que no — respondió.

— Ay ajá — lo miro pícaro y Soobin sólo le miró mal.

Sólo eran amigos ¿Porqué no lo comprendían?  Es decir, no había posibilidades de que ellos dos estuviesen juntos. O que siquiera YeonJun, el chico más lindo del mundo se fijara en alguien como él.

Sus inseguridades y miedos lo atemorizan tanto que, se siente insuficiente en el fondo. No se sorprendería si más adelante YeonJun le presenta a algún novio o novia en su regreso, porque bien sabía que el rubio era muy lindo tanto como para hayar una buena pareja. Tan dulce como lo era él.

Ese día, comprendería que YeonJun y él no eran destinados a ser. Y antes de que eso pasara va a restringirse de que todo posible sentimiento que no sea de pura y mera amistad hacia el rubio aparezcan. Porque eso eran.

Amigos que se aprecian mucho.

Pasaron unos segundos antes de escuchar como el pelirrojo bufaba molesto, lo miro y luego con su mirada viajo hasta dar con lo que sea que tenía de malas a su amigo.

No se impresionó cuando dio con el clavo. Era Wang Hyundai, otra vez.

— Ese hijo de puta...— mascullo Tae molesto.

— Deberías ignorarlo — soltó.

Taehyun lo miró, molesto y luego volvió a mirar al castaño a lo lejos. Frunció su ceño al recordar las palabras de éste: "eres demasiado flaco como para entrar al equipo de fútbol, si llegarás a desmayarte no sé lo que haría. Mejor rindete, no perteneces aquí, nerd"

Lo odiaba tanto.

— Algún día...me vengaré — musitó y Soobin lo miró.

El pelinegro miró a lo lejos al chico castaño. Siempre siendo "perfecto" perseguido por muchas chicas, aceptandolas, luego tirándolas como basura o desperdicios. Hizo una mueca ¿Porqué la gente dotada de belleza eran unos arrogantes e hijos de puta?

Mi ángel, tú eres la excepción.

Fijó su mirada en su amigo pelirrojo. Otro más que había sido tachado como "fenómeno" puesto a que, a diferencia suya, Taehyun era más bajo, pequeño, tan delgado que podrías aplastarlo con una sola mano, según. Y es por eso que Hyundai no lo aceptó en el equipo de fútbol, también porque quizás, él era su amigo.

Otra vez, por su culpa, hablan mal de otros.

— Soobin...— alzó su mirada — Debemos cambiar.

El pelinegro ladeó su cabeza confundido. ¿Cambiar? Pero supo que su amigo iba enserio cuando miro su rostro serio y esa mirada llena de determinación.

Como un león esperando a salir de su jaula.

— ¿Cambiar? ¿Cómo? — preguntó no comprendiendo del todo.

Taehyun sonrió de labios, se levantó del césped limpiando su ropa, miró a Soobin desde ahí y habló.

— Cambiando nuestro aspecto — respondió — Al menos yo lo haré ¿Y tú...que dices?

Soobin sabía a qué se refería con eso. Dudó unos segundos, a punto de negarse se detuvo un segundo cuando la imagen de YeonJun llegó nuevamente a él.

Él tiene una meta.

¿Porqué él no?.

Miro la mano extendida de Taehyun, apretó los labios y la tomó. Si YeonJun podía cumplir sus sueños y metas, él también iba a hacerlo.

Les iba a demostrar a todos aquellos que una vez se burlaron de él que Choi Soobin también podía llegar lejos.

Sólo esperen y verán.

— ¿Entonces....aceptas?

Soobin asintió.

¿Qué más podría pasar? Sólo era ejercicio y ya. ¿No?

— Acepto — respondió firme. Taehyun sonrió.

Una sonrisa que Soobin no supo descifrar. No hasta que el pelirrojo habló.

— ¿Qué te parece una apuesta para hacerlo aún más divertido? — dijo mirándolo de nuevo — El que logré cambiar más físicamente gana ¿Juegas?

Soobin miró nuevamente la mano extendida, su amigo se veía tan confiado, tan decidido que, sintiendo un poco de valentía no dudo y estrechó su mano en la contraria.Dentro suyo también quería cambiar.

— Que el mejor gané Taehyun, osea yo.

No supo de dónde sacó esa firmeza en su voz que hasta lo asustó y más al darse cuenta de lo que había dicho. Mierda.

Taehyun por su parte sólo sonrió.

— Ya lo veremos Soobin, no pienso perder.

Fue ese apretón para cerrar la apuesta que hizo darle cuenta a Soobin que ya no había vuelta atrás.

No quería perder, ni humillarse ante el pelirrojo que estaba seguro que no iba a dejarla fácil para él. Así que, con seguridad pensó que lo iba a lograr.

La meta, su meta ya ha sido propuesta.

Tan sólo anhelaba poder hacerlo y no rendirse en el intento.

Cambios físicos ¡Ahí voy!


Otro capítulo más el día de hoy UwU.

No Juzgues A Un Libro Por Su Portada © || SOOJUN ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora