Un Fuego Helado (G!P)

Capitulo 27: La Verdadera Yo

Narradora

- Entonces ¿Me ayudaras? – Lalisa le pregunta a Jennie – Yo te necesito y Limario también

- Lo hare con una condición – la castaña se alejo y la rubia hizo una ademán para que continuara – Que le digas al mundo quien eres en realidad, que no te ocultes en una mascara

- ¿Quieres que deje de ser Limario? – la rubia lo dijo aterrada, pues esa era una personalidad que ocultaba tras esa mascara desde hace años, era su verdadero ser y que oculto después de la muerte de sus padres

- No, no eso, no. Yo quiero que tu seas Limario, que ambas estén unidas sin necesidad de una mascara, solo debes ser tu

- Yo…eso es – Lalisa se paso la mano por el cabello – No es tan fácil

- ¿Qué te lo impide? – la rubia negó – Deja de tener miedo, Lalisa. Afronta al mundo, demuestra lo que eres en realidad, la mujer imponente y perra que todos veían hace algunos años, la que vi hace unos minutos

- No soy la misma y esos destellos solo fueron eso, destellos

- No te digo que seas una perra en realidad, pero si que tengas los pantalones para salir a un escenario y mostrarte al mundo tal y como eres

- Hare lo que pueda, pero no prometo nada – en ese momento unos pasitos aproximándose interrumpieron a las chicas

- ¡Somi, Somi! ¿Dónde estas? – preguntaba Jisoo, pero la pequeña estaba al frente de sus madres – Oh aquí… Disculpen, ya me la llevo – agarro a la pequeña y estaba dispuesta a irse de la habitación cuando se vio interrumpida por cierta castaña

- No, déjala – la rubia se acercó a la pequeña – Hola, bebé – dijo con voz aniñada y la pequeña extendió sus bracitos hacia Lalisa, Jisoo automáticamente quedo en shock

- Ella fue… ¿Qué hicieron con mi Somi? ¿Cuándo me cambiaron a mi pequeña – Jisoo no paraba de decir estupideces por lo atónita que estaba

- Soy su madre, que esperabas – respondió con chulería la rubia – Verdad, pequeña – empezó hacerle cosquillas por todo su cuerpecito – Eres un pequeño dumpling como tu madre y te voy a comer – la pequeña empezó a carcajearse debido a que su madre empezó a comerla de mentiras

- ¿Estas segura que es la chica que me dijiste que esa? – Jisoo se acerca a Jennie para murmurar – Porque ahora estoy viendo a un dulce que me está empalagando

- ¡Eres una loquita, Jichu! – ambas se abrazaron viendo la escena de las otras dos – Me imagino como será con su sobrino

- Sebastián es un pequeño bribón – respondio Lalisa – Es igual a su madre cuando era pequeña

- ¿Cómo nos escuchaste si hable bajo? – cuando no Jisoo de curiosa

- Tengo un buen oído – entonces la rubia medito sus propias palabras – ¿Tengo buen oído? ¡Tengo buen odio! – sonrió y empezó a jugar con la niña – ¡VOLVIO! ¡Siii! – la pequeña disfrutaba como su madre la hacía saltar por todo el lugar

- ¿Está loca? – Volvió a hablar Jisoo

- Demasiado loca, niña – respondio la rubia – Pero la locura no es para todos

Todas se empezaron a reír y la velada fue más que exitosa. Tiempo después Jennie le dijo a Lalisa que, ella y Jisoo no tenían una relación amorosa que solo era una bonita amistad y que la pelirroja estaba enamorada de cierta peli morada amiga de la rubia (pero las asiáticas no sabían que Rosé y Lalisa eran amigas). Los días transcurrieron y tanto Lalisa como Jennie estuvieron ensayando para su presentación en los premios, poco a poco se fueron acercando y mejorando su relación. También la rubia siguió con su álbum, que aún no sabían si sería álbum completo o mini álbum y por los momentos, tampoco sabía que nombre colocarle, sin embargo, ya les faltaba poco para terminar
El día del Show se hizo presente y la rubia estaba muy nerviosa, tenía años que no se presentaba en un escenario, ambas estaban en los camerinos arrogándose porque pronto saldrían al escenario. Lalisa estaba vestida toda de blanco, desde su sombrero, mascara, traje y tacones, su vestimenta fue ofrecida por Celine, haciendo que portara un outfit que robaba el aliento de cualquiera. En cambio Jennie la vestía Chanel y su vestuario era todo de color negro, desde su máscara, vestido que era de gala, pero con un escote en la espalda que estaba para morirse y por ultimo sus tacones