#Prologo

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Advertencia: Contenido Explicito.

Escenas R18, leer bajo su propio riesgo

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C a r g a n d o.....


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Sujeto con firmeza las manos ajenas en ese momento, al mismo tiempo que sus ojos recorrían aquel cuerpo desnudo lentamente. Una sonrisa ladina abarco por un momento su expresión, su mirada, cual depredador hambriento, pareció estremecer casi en su totalidad a la fémina bajo su cuerpo. Aquello le arranco una suave risa.
Sentía el calor en su rostro, y al mismo tiempo como la sangre se acumulaba en su entrepierna exteriorizando la excitación del momento.
Eran aproximadamente las 09:30 PM, el sol se había escondido hace ya algún tiempo, dando paso a la inmensa oscuridad de la noche.
Solo sus sabanas serian testigo de aquello que acontecería en ese momento.

Una danza lujuriosa que lo destruiría todo. Terminando con aquella mentira que inevitablemente se había formado con el paso del tiempo. Dejarían de lado la actuación de una "familia". Dando paso a lo que sería el despertar de dos amantes, quienes habían deseado y esperado más que pacientemente por este momento; finalmente se dejarían arrastrar por aquel deseo pecaminoso.

Cuando los labios de Sasori rozaron suavemente contra la blanca y suave piel de aquella rubia, algunos pequeños jadeos fueron liberados, las manos torpes del chico no tardaron en acariciar con cierto desespero aquellas curvas, delineando el contorno de su figura.
Las marcas no tardaron en abrirse paso sobre aquella tersa piel, descendiendo lentamente a aquel botón rosa de su pecho, el cual se atrevió a disfrutar descaradamente proporcionándole ligeros mordiscos al mismo tiempo. No pensaba perderse nada de aquello.
Su piel, su voz, sus senos, sus piernas y aquellos apetecibles labios rosados que lo habían estado llevando a la locura desde hacía ya bastante tiempo, había logrado monopolizarlos en ese momento. Detestaba pensar cuantos los habían probado antes que él. Ese cuerpo que sabía que le pertenecía por derecho.

Sus húmedos besos continuaron bajando por su cuerpo, dejando un ligero rastro que pasaba por su vientre hasta el inició de su pelvis. Elevo y separo a continuación ligeramente las piernas de aquella rubia animándose a morder sin piedad la cara interna de sus muslos. Un quejido fue liberado en consecuencia. Apreció a continuación la vulnerable imagen, y ya sin dudas al respecto, posiciono la punta de su miembro en su cavidad, frotándose al inicio suavemente. Fue cuando menos lo espero que irrumpió súbitamente en su interior, adentrándose en ella casi en su totalidad, observó entonces como arqueaba su espalda como si una corriente eléctrica se apoderara de su espina dorsal, los ojos de la chica se tornaron cristalinos. Era grande, diablos...sí que era grande.

Sasori movió sus caderas en tanto relamía sus labios como un acto reflejo, el golpe de su piel contra la ajena y aquellos gemidos ahogados incrementaron conformé el ritmo lo hacía. Sin embargo, esa expresión de fragilidad que había visto en el rostro ajeno despertó en él cierto deseo malicioso y quiso molestarla un poco más.

- ¿Te gusta así?

Soltó en un tono ronco y burlesco en lo que se atrevía a llevar sus movimientos más lentamente, fue fácil para él percibir cierto toque de desesperación en la mirada que la contraria le dedico, pero no estaba en sus planes seguir hasta no oír una clara respuesta.

- S...si

- ¿Debería seguir?

La muchacha pareció hacer una pequeña y molesta mueca sobre aquel ruborizado rostro, más esta vez no respondió; los delicados brazos de Yumi se apresuraron a rodear su cuello y jalando ligeramente de él obligo a que sus bocas se unieran, un beso pasional e intenso en el que sus lenguas batallaron una con la otra, hasta que un gemido los obligo a separarse. Ya estaba completamente duro cuando procedió a arrasar en interior ajeno con unas fuertes estocadas.

Una tras otra, sus embestidas habían perdido cada gramo de delicadeza que pudieran tener al inicio, el movimiento del cuerpo ajeno en compás con el propio, resultaban en aquella lascivas sinfonía. El calor y sudor había llenado el ambiente de un innegable aroma a sexo.

La rubia se aferró sin dudar al cuerpo de su mayor cuando finalmente sintió que tocaba el cielo, sus uñas rasgaron ligeramente la piel del pelirrojo en tanto sus caderas acompañaron aquellas profundas penetraciones, habiendo llegado a aquel anhelado clímax, Yumi pudo sentir como un intenso calor se alojaba en su bajo vientre, y cuando Sasori retiro aquel duro trozo de carne de su interior, fue claro, se había corrido, llenándola con aquel blancuzco liquido hasta el punto de desbordarla por completo.

Una risita juguetona se escapó entonces de sus labios cuando jalando del chico consiguió acostarlo en la cama, no tardando en acomodarse sobre él, froto a continuación ligeramente su trasero contra aquella aun dura virilidad.

- Espero que estés listo para la siguiente ronda

Soltó divertida, el contrario, aunque sorprendido por aquella repentina acción al inicio, respondió al gesto con una sonrisa igual de traviesa.

Finalmente su lazo se había tornado más profundo, y aquello era solo el inicio.


Escuela de PervertidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora