Había una vez, en un precioso jardín, un grupo de mariposas amarillas que bailaban ballet.
Estaba también una mariposa que se distinguía en algo de las demás: era rosada.
Marley, que así se llamaba, quería bailar junto a sus compañeras, pero tenía miedo de ser diferente.
Su amigo Jake le dijo que no tuviera miedo de no ser como las demás y que ella era hermosa de cualquier forma.
Marley seguía teniendo miedo pero lo intentó ¡Y bailó en frente de todo el jardín!
Las demás mariposas quedaron tan fascinadas con su presentación que hasta la pusieron como bailarina principal en el acto de primavera.
Y así Marley cumplió su sueño.Moraleja: Siempre tienes que ser tu mismo sin importar el qué dirán.