Día 1 - Dulce rojo.

4.3K 230 97
                                    

Las gotas rodaban lentamente en aquella piel blanca, tiñiendo su camino de rojo sangre. Aquella bebida que podia tomar de la fuente, tan dulce, tan adictiva, todas las veces que quisiera sin que nadie reclame algo.

-Mm...

Se oyó una pequeña queja mientras enterraba aún más sus colmillos, cosa que dejó pasar, su mente y todo su ser se concentraba en beber de aquel maravilloso y dulce líquido. El hecho de poder beber sangre fresca era tan sublime que siempre entraba en su pequeña utopía.

-D- Dazai-san...

Un susurro salió de los labios ajenos acompañados de unos empujones en su pecho, aquel susurro poco a poco fue convirtiéndose en gritos desesperados, pedían que se detuviera pero no lograba captar el mensaje. No hasta que sintió que los empujones se volvian cada vez más débiles.

-Da...

Al oír el intento de llamado, finalmente dejo en paz el lugar donde tenía sus colmillos y miró el rostro de la persona a la que le pertenecía su sangre. Un chico joven que vive en sus veintes, mucho más pequeño en edad que él por supuesto, cabello grisaseo con un corte muy peculiar, pareciese como si lo hubiera cortado por si mismo, labios rosados que le hacían dudar si de verdad era un chico y una piel blanca que iba a juego, a su parecer, con sus ojos. Ahora tenía estos cerrados, debido a su imprudencia.

- Perdóname, sabes cuanto me gusta tu sangre.

El peligris lo sabía, se lo habia dicho desde el momento en que le probo por primera vez y era algo que su mente jamas iba a olvidar, conocerlo fue un sueño y aun seguía sin creer lo que sucedia entre ellos.

- Descuida, sólo que esta vez... te pasaste un poco...

Lo sabía, cada vez abusaba más de la amabilidad de aquel pequeño chico que yacía entre sus brazos. Finalmente el de cabellos grisaseos abrió los ojos, le permitió admirar esas bellas tonalidades que le cautivaron.

- Prometo que me controlaré.

Al decir estas palabras, acercó su rostro nuevamente al cuello ajeno para lamer con cariño la marca que dejo.

- Realmente lo espero.

- Lo haré.

- Aun así quiero saber, ¿por qué lo haces?.

El de cabellos castaños salió del cuello y quedo de frente al chico, su mirada habia cambiado. De una mirada llena de vida y color, a unos ojos sin brillo, eso causaba siempre una mala sensación en el peligris, cuando se trataba de ese tema los ojos del contrario siempre se volvían de esa forma. Pero no quería seguir siendo el ignorante de lo que pasa a su alrededor y mucho menos con la persona con la que ha estado más cerca que nunca.

- Porque me gusta.

- ¿Por qué venir a un lugar como éste?.

El menor hizo una pregunta que le rondaba en la cabeza desde que lo vio, su casa no era una casa en algún pueblo con algunas casitas a su alrededor y un bosque. El vivía en la gran ciudad, sobreviviendo como podía a la dura vida, su casa estaba rodeada de cientos de casas y en su cuadra había un parque. Nada parecido con lo que supuestamente estan acostumbrados los vampiros.

Asi es, vampiros.

El castaño que sostenia en brazos al peligris era un vampiro.

Meditando la pregunta que le fue hecha, solto al menor, dejando que se siente y sentándose a lado de el. En el pasto frío.
Era de noche, era fría con la luna en lo más alto del cielo y las estrellas iluminando el lugar, además de unas cuantas lámparas alrededor. Se encontraban en el parque más alejado de toda la civilización, si alguien los viera de pura casualidad tendrían problemas.

Shipptober DazAtsu 2020 - BSD (Sin terminar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora