Shipptober DazAtsu 2020 - BSD (Sin terminar)

Día 5 - Sólo una vez.

En esta institución solo pertenecen los alumnos que tienen una vida de la alta sociedad, lujos y extravagancias se notaban en cada rincón del edificio, incluso la fachada deslumbraba comodidad. Pensar siquiera entrar y no tener dinero era un sueño.

- Den la bienvenida a el nuevo alumno. Ven aquí - una vez fue llamado, entro al aula con cierto nerviosismo - Presentate.

- Mi nombre es Nakajima Atsushi, el nuevo estudiante, por favor cuiden de mi.

El nuevo estudiante tenía una muy buena apariencia, a pesar de su corte de cabello, su color de cabello gris y ojos eran peculiares, dos colores, sus ojos eran atrayentes y su porte no era intimidante. Aún así era alguien importante para estar ahí en esa clase.

- Muy bien, Nakajima siéntate a lado de Dazai.

El profesor señaló el asiento en la parte de atrás, una banca justo a lado de un chico castaño quien parecía no estar prestando atención. Sin tomarle mucha importancia, se acercó a esa banca y se sentó. Una vez lo hizo, el profesor continuó con su clase.

Las horas pasaron hasta la hora del almuerzo, el chico nuevo se levantó solo para estirarse y salir, sin embargo un chico de cabellos naranjas acompañado de otro de cabellos oscuros, se acercaron.

- Hola Nakajima Atsushi, ven con nosotros a disfrutar del almuerzo. Es tu primer día así que vamos, no podemos dejarte solo.

- Actuando como buen presidente de la clase, que buen samaritano - la cara del peli naranja se crispo.

- Dazai-san, no empiece.

- Oh, su perro ha hablado.

- Ryū, no le hagas caso - dijo alzando su mano para que guardara silencio - Bien vamos, Atsushi-kun.

El peligris miraba expectante aquella escena, sin saber exactamente qué hacer o que decir, decidió irse junto a los dos chicos que le hicieron la invitación. Tras ver que los dos chicos salieron, se quedó a medio camino y giro hacia el castaño que no se movía.

- ¿Dazai? - al haber llamado al castaño, este alzó su rostro para verlo, tener esos ojos cafés mirándolo fijamente le provocaba una sensación extraña que le recorría todo el cuerpo - ¿Viene?.

- Lo siento pero prefiero dormir.

Asintió lentamente ante lo dicho y salió del salón.

El castaño al ver que el chico nuevo salió del aula, soltó un gran suspiro ocultando su rostro entre sus manos.

- No, no.

Habló quedamente.

La situación en el aula cada vez le era más familiar al peligris, quién por el tiempo que llevaba, ya no era más el chico nuevo. En ese transcurso de tiempo, se dio la oportunidad de entablar una amistad con el castaño perezoso del salón. Aún se preguntaba el como obtenía buenas calificaciones si rara la vez llegaba a poner atención a la clase, sin en cambio a él le costaba un poco hacerlo a su manera. Porque una vez lo intento y no le fue muy bien.

El castaño se rió de el por un tiempo, cosa que no le reprochaba por el mero hecho de que se trataba de Dazai.

- Atsushi~... quiero comer un pan en forma de pez.

- Dazai, nunca te acabas esos panes.

- Pero quiero~...

- Que voy a hacer contigo Dazai.

- Sólo amame~.

Su conversanción fue interrumpida por el profesor.

- El día de mañana tendremos un examen físico, así que les pedimos que tomen sus precauciones.