Shipptober DazAtsu 2020 - BSD (Sin terminar)

Día 4 - ¿Qué dices?.

- La maldad no corre por tu sangre - hablo tan seguro de si mismo que era imposible negarse o negarme.

Podría ser que tenían razón, la maldad simplemente no era mi poder, siempre estoy ayudando a alguien pero ellos piensan que lo hago porque quiero y lo que no saben es que, lo hago las que me deban favores.
En este mundo debes ser el que fuerza o te fuerzan y dicen que me veo como al que fuerzan. La maldad puede aparecer en más de una forma y creo que no todos tienen una maravillosa mentalidad como yo.

Que estúpidos.

- Debiste ser un angel.

Seguían riéndose de mi, realmente me importa poco que lo hagan pero me encontraba en medio de estos dos debido a la maldita reunión con el rey y los príncipes. Cosa que jamás en su vida habían hecho, gracias a esto, mi maravillosa compañera me arreglo tanto que me siento una mujer, no es bueno tener el cabello largo siempre que puede me lo arregla y solo la dejo ser porque, ¿qué importa?, había dicho algo de matrimonio pero me importaba poco.

Los insultos de los que estaban a los lados seguían y seguían que con la poca paciencia que tenía acabaron.

- Miren el rey se acerca - dije señalando la puerta por donde se supone que saldría.

Los dos idiotas voltearon lo que me dejo con la oportunidad de golpear sus cabeza haciendo que se doblaran al frente, un 'auch' se escuchó de ellos y de inmediato se levantaron, yo sólo puse mis brazos como estaban y sonreía.

- ¿Quién fue? - se giro para preguntar enojado.

Los chicos de atrás por supuesto que me señalaron, lo vieron todo, el estúpido grandote volvió su mirada a mi.

- ¡¡Túuu!!.

Grito enojado mientras alzaba su brazo, estaba claramente preparado para contraatacar, obviamente no sólo lo haría el, si no también el otro. Pero antes de que pudieran conseguir hacerlo, estos se quedaron inmóviles. Extrañado mire el porque.

Uno de los príncipes del reino tenía inmovilizado a los dos idiotas con su poder.
Quedé perplejo ante tal acto, pues en este mundo iniciar una pelea es común y más si hay un demonio en riesgo, a nada le toman importancia, ¿qué hay de diferente con esta?.

- Creo haber dictado que nada de peleas el día de hoy, debido a su falta de respeto tendrán un castigo.

El poder de aquel príncipe le permitía mover a los cuerpos que tenía atrapados, moverlos a su antojo.

Qué bien poder.

Mientras yo veía como se llevaban a los dos, un sirviente del príncipe se acercó a mi, indicándome que lo siguiera.

"También tendré castigo, eh...".

Suspire y me levante, seguí sin chistar a aquel sirviente. Realmente era muy extraño que no me hayan llevado como a los otros.

Me llevo por la entrada hacía el gran palacio, había mucho camino ya que parecía no terminar de girar derecha, izquierda, izquierda, izquierda...

¿Qué es esto? ¿Un laberinto? ¿Quién construyó tal cosa? Se nota que quieren perder al enemigo tan solo de entrar.

Llegamos a una puerta realmente grande, al acercarnos esta se abrió sola que me sorprendí por ello, el hechizo para hacer que las puertas de ese peso y material se habrá, era realmente complicado, ya que las cerraduras eran una especie de juego mental. Para mí suerte esta solo llevaba a otra puerta, un enorme espacio había entre ellas y aún así todo estaba vacío.

¿Dónde mierda me está llevando?.

Como si no fuera suficiente caminar, la siguiente puerta que se abrió enseñaba unas escaleras.