Disculpas

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Peter sentía la humedad en su espalda, él sabía que su "esposa de trabajo" estaba llorando abrazada a él, lo que lo incomodaba demasiado.

 Antes de que su hija apareciera, ella lo insultaba a sus espaldas o frente a él. Sin embargo se recordó de la mentira dicha por "Ojo de pollo" como lo odiaba y lo odiaba aún mas al descubrir que le dijo aquella mentira a Jessica.

Se tranquilizó un momento. Alzó la cabeza, negándose a ver a Jess llorar, miró a la niña frente a ella. La pequeña rubia lo miró y movió los labios.

Peter pudo entender: "Haz algo papá" 

Sonrió al darse cuenta como lo llamaba la rubia, antes de asentir con la cabeza. Agarró los brazos pálidos de la chica que le mojaba el traje rojo y azul que portaba desde aquel día que decidió ser héroe.

Agarrando a la chica británica desde sus codos, dio una media vuelta, para tenerla frente a frente, sin embargo la mujer tenía la cabeza gacha.

-Jess- Llamó el arácnido- ¡Jess!- Exclamó ahora un poco más fuerte, preocupado por la mujer de bellos ojos verdes que en este momento no poseían brillo alguno.

-¿Por qué- Murmuró Jessica al borde de las lágrimas.

-¿Qué?- De manera suave preguntó el arácnido acercando su pulgar de la mano diestra hacia la mejilla de la mujer.

-¡¿Por qué eres así?!- Apartando bruscamente la mano del arácnido, exclamó en casi un grito la mujer de pelo negro- ¡¿Por qué a pesar de como te tratan sigues de pie?!- Con lágrimas en los ojos siguió llorando.

-Jess- Preocupado dijo Peter.

-¿Por qué eres tan noble?- Con un hilo en su voz preguntó al mismo tiempo que se caía de rodillas.

Peter al ver a su compañera caer de rodillas mientras sollozaba, pensó en voltearse hacia Valeria para pedir consejo- (Es solo una niña)- Pensó al creer que una niña, quien a pesar de ser una genio, no sabía de relaciones interpersonales.

Por lo que el arácnido solo se arrodilló frente a la mujer y la rodeó con sus brazos. La arácnido pareció reticente a aceptar el abrazo, sin embargo después de un momento la mujer cedió.

Era una escena hermosa, Jessica y el Parker abrazados bajo la luz que pasaba a través de los ventanales de aquella habitación, haciendo billar sus cabellos y cuando se separaron y Peter vio la hermosa cara de Jessica brillando por las lágrimas derramadas causó un sonrojo en su rostro.

-¿Te sientes mejor?- Simulando su sonrojo con una media sonrisa preguntó el Parker.

-Sí, gracias lo necesitaba- La Drew agradecía mientras admitía que el Parker era necesario, por lo que al darse cuenta se sonrojó.

-Bueno.... ¿Señorita Jessica?- Interrumpió ese momento Valeria mientras se levantaba del asiento- ¿Para qué vino?- Preguntó con un poco de brusquedad- Es que papá y yo estamos desarrollando un invento y necesito su ayuda- Al ver la mirada de reproche del arácnido, aclaró la niña.

-¿Papá?- Confundida la mujer de raíces británicas preguntó mirando al arácnido- ¿Por qué te dice papá?- Señalando a la niña y luego a él con la cabeza la mujer preguntó de nuevo.

Cabe destacar que los 2 ya estaban parados y que el traje del Parker tenía una gran mancha de agua en el pecho y la espalda.

-Eso es porque..- Se calló no sabía que argumentar por lo que rezó que la niña hablara.

Hijas de un arcnidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora