𝙨𝙚𝙭 𝙙𝙚𝙢𝙤𝙣 [Hyunlix]

X

Hyunjin estaba celoso, muy celoso mientras veía a ese mesero coquetearle a su Lixie. Justo cuando el mesero extendía un papelito con su número fue cuando su paciencia llegó al límite.

-Por si te aburres de este chico que está contigo siempre puedes buscarme a mí. -Murmuró el mesero extendiendo el dichoso papelito, claramente Felix no lo agarraría pero Hyunjin sí. Hwang agarró el papelito y lo rompió por la mitad dos veces, sacándole infantilmente la lengua al chico.-

-Shu shu, vete, mí Lixie. -Murmuró de manera posesiva mientras le volvía a sacar la lengua al chico, haciendo reír al demonio.-

El mesero con una mueca se alejó de la mesa y a penas se fue Felix soltó una carcajada, mirando a Hyunjin con una mueca

-Tonto celoso. -Felix rió y se levantó mientras estiraba un poco su cuerpo.- ¿Vamos ya? Ya pagamos y comimos todo.

-Vamos, quiero llevarte a otro lugar. -Murmuró Hyunjin con una sonrisa mientras se levantaba de igual manera que el demonio.-

Ambos entrelazaron sus manos y caminaron hacia el automóvil, Hwang se apresuró un poco pues quería abrirle la puerta a Felix, quien solamente sonreía de manera divertida ante las acciones del morocho. Luego de aquello Hyunjin subió en la parte del piloto y empezó a conducir, tras unos tres minutos de total silencio, Felix pudo reconocer hacia dónde se dirigían.

-¿No es algo tarde para ir a la Torre Namsan? -Murmuró dirigiendo su vista hacia el rubio, quien solamente se encogió de hombros.-

-Las vistas son hermosas, podemos subir caminando. -Respondió simple Hwang, sonriendo nuevamente al escuchar el bufido del contrario.-

-Está bien, tal vez ni siquiera esté abierto el lugar donde venden los candados. -Lee hizo un puchero, acomodándose en el asiento, aprovechando el semáforo en rojo, Hyunjin le robó un corto beso al menor, sonriéndole.-

-Entonces volveremos en un futuro cuando estén abiertos los lugares y compraremos nuestros candados para hacer nuestra promesa.-

Ninguno volvió a responder pero ambos tenían sonrisas en su rostro, en medio de un cómodo silencio llegaron al estacionamiento que se encontraba antes de empezar a subir y los recuerdos inmediatamente invadieron a Felix

Ocho años atrás, dos meses antes de la muerte de Felix.

-¿Jinnie te encuentras bien? -Murmuró el pecoso morocho, quien tenía una venda cubriendo sus ojos, al escuchar los jadeos cansados de su novio.- Soy muy pesado deberías bajarme y dejarme caminando.

-Lixie, no pesas nada. -Respondió Hyunjin mientras paraba de caminar por unos segundos, sonriendo al ver que ya habían llegado al destino que él quería.- Además ya llegamos, solo falta caminar un poquitito más.