Prólogo

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--Es que en serio me da miedo.-- Murmuró un pequeño niño, temblando al encontrarse frente a los restos de lo que alguna vez fue una pequeña clínica.

--Eres una gallina, es sólo un viejo edificio abandonado.-- Refutó otro.

--Pero puede que se desmorone, o peor, ¿Qué tal si sale el Doctor Park y roba mis órganos? No quiero morir.-- Sollozó el pequeño.

--Déjalo, si te crees tan valiente, ¿Por qué no entras tú?

Un grupo de cuatro niños se hallaba a las afueras de la vieja clínica abandonada del pueblo, pueblo que tampoco tenía una gran variedad de personas, las únicas veces que había más gente era para las vacaciones gracias a los turistas, fuera de eso, era un viejo pueblo con la mayoría de su gente adulta mayor.

Aquel pueblo, una vez fue uno de los más bellos. Siempre fue pequeño, pero poseía encanto y se percibía una brisa familiar. Pero, después del accidente que terminó por destruir una parte de la clínica del pueblo, la gente cambió, posiblemente por el miedo de que los malos espíritus deambulabar por ahí.

Se decían muchas cosas de lo que ocurrió en ese lugar, pero la más popular, hablaba de un doctor que estaba completamente loco, tan loco que había acabado con la vida de su esposo, siguiendo con otra víctima a la que le arrancó el corazón con sus propias manos, para luego encerrarse en una de las habitaciones, mientras prendía fuego al lugar.

La historia del doctor Park fue en un inicio para espantar a los niños intrusos, pero el temor no sólo se apoderó de los infantes, sino de todo aquel que llegara a escuchar la leyenda. Aquellos niños no fueron la excepción, más por uno de ellos, JiSung. Estaba aterrado por el relato, por ello, cuando JaeMin y JeNo lo retaron a ingresar, se quedó en blanco. Al menos contaba con Chenle, que sí era un verdadero amigo.

--A quien estoy retando es a él, no a mí mismo.-- Dijo firmemente JeNo.

--No está mal tener miedo, incluso yo estoy asustado, esto no me da buenas vibras.-- Habló Chenle.

--Para ser honesto, tampoco me da confianza este lugar, creo que será mejor irnos, ¿Por qué no vamos a jugar fútbol?-- Sugirió JaeMin.

--Tonterías.-- Bufó el mayor.-- Lo que pasa es que todos ustedes son unos cobardes y por eso se quieren ir antes de internarlo.

--Es en serio, JeNo, mi mamá siempre dice que no hay que jugar con los espíritus.-- Dijo JaeMin, cada vez más arrepentido de haber accedido a ir a ese lugar del pueblo.

--¿En serio crees en esas cosas? Y si lo fueran, ¿Qué importa? Ese lunático está muerto y no te hará daño, porque los espíritus te atraviesan, genio. Si ese loco estuviera ahí, me reiría de él y de su poca cordura.

--Vaya, más personas que no conocen la verdadera historia.-- Habló una quinta voz.

Los niños se sobresaltaron, girándose casi por inercia, encontrando a un señor de avanzada edad. Su cabello era blanco como la nieve, y su piel completa estaba consumida por la edad.

--Dios, señor, nos asustó.-- Confesó JeNo.

--No pude evitar escuchar, que desconocen la verdadera historia del doctor Park y los hechos que terminaron por dejar en la ruina a esta clínica.

--¿Esa no es la historia?-- Se atrevió a preguntar JiSung.

--Por supuesto que no, esos sólo son cuentos, nadie sabe sobre la verdad y me comienza a cantar un poco. Estaría bien que la supieran, y así la continuaran contando como realmente es, cuando yo ya no esté.

--Entonces, ¿Cuál es la verdadera historia?

--Bueno...

Dr.ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora