Capítulo II

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ChanYeol estaba comprometido como nunca en su meta. Desde aquella noche en la que casi pierde a Baek por su descuido, se enfocó al 100% en sus estudios. Antes tenía que ser doctor para continuar con la línea de doctores de su familia, pero ahora, quería ser doctor para curar a BaekHyun de su enfermedad, quería tenerlo a su lado por muchos, muchos años más.

Estudiaba mucho más, tanto así que a veces no le daba tiempo para comer decentemente. Los únicos tiempos libres los pasaba con BaekHyun, le gustaba su compañía, y a él le gustaba la suya.

En todo el tiempo en el que pasaron juntos, se conocieron prácticamente por completo. La madre de BaekHyun adoraba a ChanYeol al ser tan preocupado por su pequeño. En cuanto la abuela de Baek, una señora de avanzada edad que no era para nada como el prototipo de abuelita perfecta, solía decir un montón de cosas sin pensarlas por un segundo, varias de ellas hicieron sentir mal a ChanYeol en su momento, sobre todo cuando la señora se refería a él como "el amigo gordito y feito de BaekHyun". Claramente la abuela no lo había dicho con mala intención, sólo era demasiado habladora y no sabía los límites de una conversación, pero para ChanYeol fue una tortura. Los dulces y las cosas que más le gustaban las había dejado de lado, porque no quería ser feo, quería ser lo suficientemente lindo como para que algún día lo aceptaran como otro miembro de la familia.

Por otro lado, la familia de ChanYeol quería mucho a BaekHyun. Solían visitarlo para fechas importantes, como Navidad y su cumpleaños. El hermanito menor de Chan, JiMin, se había apegado mucho en esos años, pues BaekHyun lograba conquistar a todos, su encanto natural hacía imposible que alguien lo odiara.

Fueron así pasando los años, ya no eran niños, ChanYeol ya era un chico de dieciséis, a punto de graduarse de la escuela para rendir el examen de acceso a una buena universidad en el extranjero. La abuela Byun había frenado sus comentarios fuera de lugar, pues ChanYeol ya no era un niño rellenito y pequeño, ahora es un chico alto y muy guapo. ChanYeol se había percatado de sus cambios cuando comenzó a recibir muchas declaraciones por parte de compañeras y compañeros de su escuela, pero claro, él ya tenía los ojos bien puestos en alguien desde hace años, porque para Park ChanYeol sólo existía Byun BaekHyun. Si bien, Baek siempre había resultado hermoso para él, ahora lo era mucho más, es como si cada día se hiciera más bonito.

Al estar próximo a salir del país, aprovechaba cada minuto junto a BaekHyun. Lo visitaba en el hospital o lo llevaba a su casa. solían pasear por el pueblito o sentarse en el sol, recibiendo el calor que sólo esa esfera de luz podía brindar, y aunque las salidas se habían vuelto costumbre gracias a la leve mejora de BaekHyun, este seguía con el constante dolor el el pecho y pocas energías, ChanYeol aún temía que algo le ocurriese, que quizás el sobre esfuerzo lo conduciría a otra crisis, y no quería sufrir aquella experiencia, tanto por el miedo a perderlo como al imaginar como se sentía BaekHyun.

🍃

--Entonces ¿Ya hablas alemán?-- Preguntó un intrigado BaekHyun.

--Algo, entiendo más el idioma que hablarlo por mi propia cuenta.

ChanYeol estaba sentado en la banca del jardín del hospital, mientras Baek descansaba en una silla de ruedas a su lado. Hace algunos días, Baek había terminado una de las tantas intervenciones que ha tenido en los últimos años, que si bien, no solucionan aquellas molestias de su cuerpo, le ayudan a sobrepasar el dolor.

Cada vez faltaba menos para una despedida, aquella que borraría un "hola, ¿cómo estás?" por al menos cinco años. ChanYeol estaba listo para partir, pero a la vez no. Deseaba estudiar y salir con honores, regresar a Corea y encargarse de BaekHyun, pero por otro lado, lo extrañaría tanto, y estaba seguro que ni siquiera extrañaría tanto a su padre o hermano (que por cierto, se sentía terrible pensar en ello, dado a que solía adorar a su hermano menor por sobre todas las cosas). En fin, Baek era Baek, la razón por la cual ha estado luchando para cumplir sus metas de vida. Lo amaba tanto que le sería difícil despertar sabiendo que no vería esa hermosa sonrisa, ni sus tiernos ojos caídos, escuchar su preciosa voz tampoco sería posible,  o sentir en un abrazo el calor que emanaba su pequeño cuerpo.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2020 ⏰

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