capitulo 4

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Sentía como el cuchillo perforaba su blanca piel, lloraba y gritaba, lo hacían de una manera lenta y sin tranquilizante, sus lágrimas no se detenían, su ojo cerrado y casi pegado por estar lleno de una extraña crema puesta por aquellos seres sin sentimientos

Escuchaba un gran escándalo afuera de aquella puerta que deseaba cruzar y no volver a ver, deseando jamás haber nacido con esa espantosa habilidad y deformidad, 007, estaba en su revisión matutina, con su cuerpo al desnudo

Vio como una mujer sacaba una pequeña sierra usada para las operaciones, la prendió y está comenzó a girar con velocidad, la iba acercado lentamente a su delgado estómago, allí con sumo cuidado hizo una línea de sangre no tan profunda para evitar un desangrado o un daño innecesario a su cuerpo

El hombre al otro lado de la mujer con la sierra tomo una bandita y la colocó en el sangrado, está la absorvio dejando limpia la fina herida, el científico con la delgada bandita la colocó en una bandeja que fue llevada a un lugar que hasta ella desconocía

Otro hombre distinto abrió uno de sus ojos cerrados, está al ver aquello con esfuerzo trato de volver a cerrarlo, no fue hasta que coloco un extraño aparato que lo dejaba abierto, coloco una linterna hacia sus ojo de color miel, acercó una fina aguja a el, la mujer estaba asustada, ¿Acoso planeaba enterrarle una aguja en su ojo?, A sí fue, le dolía a millones, sus gritos eran más audibles, sintió algo extraño recorrer por su pupila, la inyección fue sacada con gran cuidado para no dañar la vista de la muchacha, sorprendentemente, seguía con su visión intacta

Las desamarraron de la cama y la volvieron a encadenar de una manera en la que se podía desplazar, el ojo chuzado no lo abría, le dolía por hacer algo así, su tan odiado encargado la esperaba en la puerta, sentía como las heridas recién hechas sangraban, manchando su cuerpo y ropa, caminaba con dificultad, y el hombre a su lado no hacía nada para ayudarle, veía a muchos correr de aqui para allá, la única que llamo su atención fue 003, no fue vista por ella pero al menos sabía que se encontraba bien, ahora le preocupaba 002 y 009, hace un buen rato llevaba escuchando sus gritos, y por la manera en que se oían supo que estaban en la sala de torturas

Era directamente llevada a otra sala médica, está vez para que curen sus heridas

Al llegar vio a 788 su cara perdida llegaba a dar pena, acostumbrada a ello se sentó dificultosamente en las camillas, una golpeada y vendada doctora se le acercó, la reconoció en segundos, era Kaya, obligada a trabajar allí, atrás vio como dos enfermeras salían con una mesa de ruedas, se veían muy, sospechosas....

La delicada rubia empezó a desinfectar las heridas, poco a poco curandolas, por suerte mañana le tocaba a 007 su día de baño, llevaba ya más de una semana sin uno y su ropa ya no era azul si no que roja por su sangre

Luego de ser tratada su molesto encargado la llevaba al segundo y último piso, por lo que sabía la iban a llevar a otra sala médica para las nuevas pulseras que muy pocos tenían, una media la presión y la otra los estados de ánimo, no sabía para que todo eso pero le daba igual, oponerse no ayudaría de nada, hace unos días ya había salido de tortura y no quería volver durante un tiempo

Había llegado a la sala en la puerta llevaba un par de letreros "aparatos esperimentales" "peligro, no se permite entrar sin tapa bocas o guantes", como decía el letrero el moreno se puso un tapa bocas y guantes, poco después ayudo a la muchacha a colocarselo

Adentro habían montones de máquinas que no conocía, la hicieron pararse en un medidor de peso y luego vieron su altura, la llevaron a una zona segura de los olores que depositaban los químicos y procedieron a quitar su tapa bocas y guantes, le ordenaron a sacar su lengua, lo que fue acatado en seguida, metieron una extraña paleta médica en su cavidad vocal, abrieron sus ojos y los observaron, pese a la oposición de uno, al ver cómo lloraba por el dolor en su ojo ubicado en la frente le pusieron unas gotas que quizás solo quizás lo calme, luego metieron un largo copito a su nariz, para después de segundos sacarlo, por último pusieron ambas manillas

Mi Libertad (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora