Pandora -Izuocha

9

Ochako Uraraka

Había pasado ya tres días desde que Midoriya regresó y agradezco a mi paz mental el que él no me haya buscado. Bueno tampoco no es como que sabe dónde vivo, como sea, me siento tranquila.

Pasado tres días en donde me había decidido a en encontrar el misterio de por qué Izuku Midoriya decidió irse del país. Mis ideas eran como gotas de agua que solo derramaban más y más.
Así que opte por usar una libreta y anotar lo que yo creo que es importante.

—¿Ochako-chan? —la voz dulce de Tsuyu me hizo levantar la mirada de mi libreta. —¿Te encuentras bien, kero?

Tsuyu me había sorprendido en mi cubículo, se notaba preocupada y cómo no, si he estado en todos estos días encerrada en mi oficina. Sentía que al menos estar en un lugar laboral me ayudaría a concentrarme.

—Todo en orden, Tsuyu —le sonrío y de inmediato cierro la libreta para que ella no vea el contenido. —¿Qué tal tú?

—Eso debería de preguntarte, kero. Me preocupa tu estado con la reciente llegada de Midoriya-chan —parpadeo llevándose su dedo a su mentón.

—No es para tanto —sonreí con mis ojos cerrados y me lleve mi mano a mí nunca, después baje la mirada y borrando mi gesto anterior dije: —en algún momento él tendría que llegar, Tsu.

—Cierto, pero no de esa manera. Nadie se imaginó ver a Midoriya-chan en la fiesta de cumpleaños, fue muy repentino, me hace pensar quién le abra dicho sobre eso. Además, Ochako-chan —me llamó y la mire, Tsuyu hizo una mueca y continuo, —parecía estar sufriendo.

Suelto un suspiro con agobio y me dejo caer en el escritorio y resoplo.

¿Tú también lo crees, Tsuyu-chan? 

Mi mejor amiga pensaba lo mismo, incluso sin verla puedo apostar que en este momento me esta mirando con un semblante triste y preocupada. Tsuyu fue la segunda persona en preguntarme si me gustaba él, —la primera fue Aoyama-kun— pero guardo el secreto hasta que después Mina-chan ella misma lo dedujo. No quiero preocuparlas, a ninguna, no después de que en las noches me habían escuchado llorar después de su partida. Ver en sus rostros preocupación sin saber que hacer fue lo que hizo darme cuenta de lo mal que estaba, porque seguramente Midoriya donde fuera que estuviera no estaría pasando por el mismo dolor que yo.

Y para darle cierre a ese dolor tenia que hablar con su mamá o con All Might, ya que Katsuki no me diría nada…

¡Bakugo-kun!

Ahora que lo pienso con mas detalle, ellos dos siempre se trataban mal —o, mejor dicho, Katsuki lo trataba mal—, pero después de haber obtenido nuestras licencias de héroe ellos se llevaron algo mejor.

Quizá mi punto de inicio para mi investigación sea ese.

Me pongo de pie en un instante lo que hace sobresaltar a Tsuyu.

—¿Ochako-chan?

—No te preocupes Tsu. Ahora mismo estoy enfocada en un proyecto y una vez resuelto todas mis dudas se irán, ¡Plus Ultra! —Le digo entusiasmada mientras comienzo hacer movimientos de artes marciales, como dando golpes al aire.

—¿Kero? Mina-chan quiere que nos reunamos con ella y Kirishima para comer, ¿iras?

—Mmmm, creo que sí.

—¡Uravity-san, Froppy-san!

Nos llama una voz chillona. En eso veo a Eri-chan junto a Nejire-san que se acerca a nosotras. Sin duda Eri-chan con su cabello largo y ondulado, vestida con el uniforme de la UA se ve hermosa.