Ya va como un año que ha pasado y no puedo encontrar paz en mi alma. Mi vida se dividió en un antes y en un después al visitar aquella casa siniestra. Quizás mis amigos estén en una posición más envidiable que yo. Después de todo, simplemente no recuerdan nada, y a mí me toca vivir en un declive de ánimo y vitalidad, con una evaluación pesimista del mundo que me rodea y este constante miedo de que pueda volver por mí. Después de todo, no es por nada que no me tocó perder la cordura, sino que, me dejó vivir en una pesadilla atormentada por preguntas. Solo quiero una cosa: volver allí y encontrar las respuestas, qué diablos está pasando allí.
Traté de comunicarme con la gente, con la esperanza de obtener al menos alguna explicación de lo que pasó, pero me miraron como si estuviera loca. Y me di cuenta de que nadie me entendería y no creería en mi historia. En el mejor de los casos, solo se reirán y dirán que nos drogamos. Ni siquiera se les ocurre que ningún alcohol o droga puede volverlos tan locos. También tuve pesadillas por la noche. Constantemente soñaba con una sombra aterradora que estaba cerca de mi cama. ¿O tal vez no fue un sueño?
Me enteré de que Rolando y Roxy llevaban mucho tiempo en casa y parecía que a medida que su condición mejoraba, Roxy incluso empezó a hablar de nuevo. Decidí visitarlos y averiguar al menos algo. Definitivamente vieron más que yo, es por eso que se quedaron sin poder hablar.
Primero fui a la casa de Roxy. Si puede hablar, definitivamente dirá algo. Salí a las seis de la tarde, hacía bastante luz y no auguraba nada malo. Pero cuando casi me acerqué a la casa de Roxy, una oscuridad incomprensible comenzó a elevarse sobre mí.
"¿Esto es humo? ¿Será que por ahí hay algún incendio?" - Me preocupé. Pero el fuerte viento no trajo consigo el olor a quemado. Mientras tanto, la oscuridad se transformó en una enorme nube, iluminada por relámpagos. Se arrastró como un monstruo gigante hacia mí, ensordeciendo con truenos. El viento me azotó con terrible furia y de repente todo desapareció. Era como si me desconectara de la realidad y dejé de ser consciente de lo que estaba sucediendo: ¡las sensaciones, los sonidos, los pensamientos desaparecieron! No había nada ni nadie alrededor, ¡y yo tampoco estaba allí! Solo vacío y un silencio insensible.
En ese momento me di cuenta de que aquello, no me dejaría obtener respuestas a mis preguntas. Tengo que volver a esa casa abandonada. Algo con una fuerza increíble me atrajo a ir allí. Ahí es donde encontraré la respuesta a todo lo que está sucediendo. Me guste o no, no me dejará sola. Mi lugar está ahí, en esa casa. Solo me tocó pensarlo y todo volvió a su lugar, como si no hubiera ningún viento, trueno, u oscuridad.
Está claro que, algo me impidió ver a Roxy, pero a pesar de todo, llamé a su puerta. Parecía toda una eternidad esperando a que me abrieran. Daba la sensación que estaba cayendo en un agujero negro hacia distancias cósmicas jamás vistas. A lo lejos pude notar, unas luces titilantes como en un espejismo. Poco a poco se iban acercando hacia mí, más, brillando con salpicaduras de varios colores. Los estuve mirando y no pude apartarme, era como si hubiera quedado hipnotizada.
El ruido de la puerta que se abre, me despertó de este estado. Vi a Roxy en el umbral de la puerta. Ella hizo un gesto invitándome a entrar a la casa, hablaba en voz baja, como invadida por el miedo, y no es de extrañar. En respuesta a mis preguntas, Roxy me explicó con dificultad que constantemente estaba soñando el mismo sueño, como si estuviera siendo atacada por una fuerza demoníaca invisible. Alguien invisible la levantaba de la cama y comenzaba a girar por la habitación, mientras ella está absolutamente indefensa y no puede resistir.
Al instante comprendí que no podía sacar nada de ella y decidí ir hasta esa casa al mañana siguiente temprano. Después de lo que vi, no me sentía muy bien, mejor dicho, me sentía terrible, y antes de irme le pedí agua a Roxy. A lo que ella respondió que había refrescos en la nevera.
Aunque se estaba poniendo bastante oscuro, decidí no encender la luz de la cocina. Iba a tomar de prisa un refresco y un vaso y regresar a la habitación. Así que abro el refrigerador y no hay estantes, ni comida, ni agua, todo estaba oscuro como la tinta, la misma oscuridad que en la cocina. De repente vi pequeñas luces encendidas en el refrigerador, que rápidamente aumentaron y se convirtieron en caras demoníacas y aterradoras mirándome, crujiendo con los dientes, con risas de locura.
Después de esto ya no me pude controlar. Las manos se extendieron hacia mí desde el refrigerador y comenzaron a arrastrarme hacia adentro. Realmente no me resistí. Porque, aunque me daba miedo, al mismo tiempo de alguna manera era terriblemente divertido.
Entonces, de repente, se encendió una luz a mis espaldas, las manos de alguien me agarraron por los hombros y me tiraron hacia atrás. No recuerdo lo que pasó después, pero cuando recobré la conciencia, me vi con un cuchillo ensangrentado en la mano. En el suelo yacía ... un cuerpo, muerto o herido. Tenía miedo de mirar porque sabía que era Roxy, quién más podría ser. Éramos solo ella y yo en la casa. La oscuridad me hizo hacerlo, no fui yo ...
Salí como disparada de la casa y me largué de allí.
No sé cuánto tiempo ni hacia dónde corrí, solo que después, me di cuenta que me encontraba en un lugar desconocido cerca del bosque. El cielo oscuro con miríadas de estrellas titilantes parecía sacado de un cuento de hadas y, al mismo tiempo, ni un alma en el lugar; el silencio absoluto alrededor me ponía en la mente ideas de que, no todos los cuentos son bonitos y tienen un final feliz. La cabeza me empezó a dar vueltas y caí en el olvido.
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La casa abandonada
HorrorDicen que es mejor no entrar en casas abandonadas. Nunca se sabe qué o quién puede estar allí.