ESPECIAL

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Hacía un calor horroroso, el sol calentaba tu piel y poco a poco notabas cómo está se quemaba.
Llevabas un mes vagando sola, no te habías encontrado a nadie. Estabas totalmente sola en el mundo.
La soledad comenzaba a parecerte peor castigo que la muerte.
T/N: venga T/N, no te desanimes- te consolabas una y otra vez- tarde o temprano pasara algo que cambiará todo. Pero sabías que eso jamás iba a suceder, sabías que ibas a morir sola y no muy tarde que se dijera...

Te despertaste de la cama y saliste a investigar. Fuera no había mucho que ver la verdad... Solo había escombros y esqueletos de los que antes eran tus compañeros de raza.
Desde que sobreviviste al apocalipsis todo había pasado demasiado rápido... Habías perdido toda tu vida en muy poco tiempo, no era justo.
"En la vida nada es justo, y hay que luchar para hacer que está sea lo más justa posible" te solía decir tu madre.
T/N: para mí ya no hay vida mamá, quien te diría... tu hija de 15 años sola en el apocalipsis- pensaste en voz alta- parece un chiste malo, ¿Verdad?- bromeaste con una risa seca al final.
Después de levantarte de la cama fuiste al servicio, a lavarte la cara con agua que habías recogido la noche anterior durante una tormenta.

A los pocos días del apocalipsis, descubriste que al lado de lo que era tu refugio descubriste que había una trampilla hacia un pasadizo subterráneo. Sus dueños deberían ser unos conspiranoicos ya que este refugio estaba totalmente provisto de comidas enlatadas, mantas, agua potable e incluso camas. Encontrarlo fue toda una suerte.
Decidiste volver a bajar al refugio para ver si había algún tipo de arma para poder defenderte en caso de que fuera necesario.
Eras la única que había sobrevivido al apocalipsis, pero nunca se sabe...

Bajaste las oxidadas escaleras con una linterna en la mano. Una vez abajo encendiste la luz y comenzaste a rebuscar. Después de estar buscando en torno a media hora en una caja de madera encontraste un fusil.
T/N: tú te vienes conmigo- susurraste para ti misma.

Saliste del refugio con tu nuevo compañero. Mientras cerraba a tus espaldas la puerta escuchaste unos pasos distantes sobre la grava. Irónicamente cogiste el fusil y lo levantaste a pesar de que jamás habías manejado un arma.
T/N: SEAS QUIEN SEAS SAL DE DONDE ESTES AHORA MISMO!- gritaste sin recibir respuesta.
"No habrán sido pasos, habrá sido el viento" te decías a ti misma. Comenzaste a bajas el arma cuando...
???: No tengas miedo, si bajas el arma saldré- rompió el silencio como un rayo rompe el cielo en una tormenta de verano- no soy peligroso- añadió.
La voz debía de corresponder a un chico, más o menos de tu edad.
T/N: de acuerdo- voceaste mientras bajabas el arma y no dabas crédito a lo que estabas viviendo- ahora sal- añadiste una vez que la hubiste bajado.

Ante ti se reveló un joven de unos 16 años. Era de estatura media, cabello negro y un rostro agradable pero serio y con alguna que otra mancha  Sobre la ceja izquierda tenía un corte con sangre seca. Vestía un traje colegial de color azul marino.
5: ¿Se te ha comido la lengua el gato?- bromeó con una voz burlona- señorita, me llamo 5, y usted ¿cómo se llama?- se presentó con una dulce pero a la vez escalofriante sonrisa.
T/N: y-yo soy T/N- contestaste con lágrimas en los ojos emocionada.
5: bueno T/N, creo que tenemos mucho de lo que hablar- dijo con una amarga mueca.


Holaaaa mis lectores, este es el primer capítulo de lo que será el especial, háganme saber si les gustó⭐♥️

Salir con Número 5 incluiría:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora