𝑨 𝑺𝒉𝒐𝒓𝒕 𝑷𝒆𝒏𝒊𝒔 ◽ EunHae (+18) (Adaptación)

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Para: HyukJae.

"Decidí dejar a YunHo"

DongHae mordió su labio inferior, mirando la pantalla de su móvil, inseguro si debía o no mandar el mensaje. HyukJae no era su amigo, ni uno con beneficio, mucho menos más que eso, si le caía bien, pero no sentía la confianza necesaria para llamarlo así, tampoco era su amante, lo fue, un par de veces, pero nunca fue algo permanente. Ellos se habían mensajeado luego de eso pero solo por unos días. DongHae estaba inseguro de lo que tenía con HyukJae y que era lo que el castaño sentía por él, pero también estaba muy seguro de lo que HyukJae le provocaba, porque aparte de deseo sexual, HyukJae le provocaba cosas que él no podía explicar, le hacía reír y le gustaba, incluso más que YunHo, aunque a él no le gustara admitir aquello. HyukJae era cruel con YunHo y DongHae ciertamente, se sentía mal cuando se reía de las bromas que le hacía a YunHo, él no tenía la culpa de haber nacido con un pene chico y mucho menos de haberse involucrado con DongHae, un chico al que le importa eso más de lo necesario.

Finalmente se decidió por enviarlo, presionó su dedo sobre la tecla y dejo su teléfono sobre la mesa, no queriendo ver la respuesta o quizás también queriéndola ver. Era extraño, sentía que estaba haciendo el ridículo pero a la vez que necesitaba una respuesta de parte de HyukJae. Ésta le llegó un poco después.

Tomó su teléfono, un poco inseguro, con su labio inferior entre sus dientes. Y luego de desbloquearlo, lo leyó.

De: HyukJae.

"YA ERA HORAAAAAAAAAAAA. POR DIOSSSSSSSSS, TENÍAS QUE HABER PENSADO EN ESO HACE MESES."

Rodó los ojos al recibirlo, debería haber esperado una respuesta así de HyukJae, pensó, mientras deslizaba los dedos sobre las teclas para contestarle.

Para: HyukJae.

"Pero lo haré dentro de unas semanas."

Mandó y esperó una respuesta, pero en cambio recibió una llamada de HyukJae. La contestó con el ceño fruncido por la confusión.

"¿Qué mierda?" Preguntó HyukJae, sonando agresivo y también confundido. "¿Por qué vas a esperar unas semanas?" La voz de HyukJae sonó mucho más irritada que en la otra pregunta.

"Porque no quiero lastimarlo..." Dijo DongHae como si fuera algo obvio, pero no pudo concluir con la frase porque HyukJae le comenzó a gritar, interrumpiéndole.

"Termina con él ahora mismo, ¡no seas idiota!"

"No tienes por qué mierda gritarme, ¡puedo hacer lo que quiera!" Le gritó DongHae a HyukJae y cortó.

Después de su pequeña pelea, HyukJae y DongHae no volvieron a hablarse, solo se veían cuando tenían las sesiones de terapia de pareja con YunHo, en éstas ellos casi ni se miraban, DongHae estaba totalmente enojado con HyukJae por querer ordernarle lo que quería hacer. Si el quería terminar bien con YunHo él debía hacerlo, HyukJae no era quien para decirle como debía acabar con su relación, si se lo hubiera dicho como un consejo, DongHae no se hubiera enojado pero no fue así.

Por otro lado, la relación de YunHo y DongHae estaba de maravillas, ellos salían seguido, pasaban las noches en la casa del otro viendo películas, juntándose a comer, o a veces tan solo para hablar. No follaban tanto, en las dos semanas que habían pasado solo lo habían hecho una vez, pero todo estaba bien a pesar de eso.

El deseo sexual de DongHae no estaba apagado ni nada por el estilo, solo que ahora en vez de tener pollas reales, usaba unas falsas. Ya que siempre, en su tiempo libre, ponía a jugar con consoladores, dildos, tapones anales, entre otros juguetes sexuales. Él estaba un poco harto, pero si quería terminar bien con YunHo, no podía quejarse.

DongHae, ahora, estaba esperando por YunHo, ya que tenían que ir con HyukJae por otra sesión. Había quedado con él en que iba a pasar por él al trabajo, como hacía siempre que tenían arreglado con Hyukjae. Hoy DongHae no estaba para aguantar ver a HyukJae, estaba de malhumor y que le haya ido mal en el trabajo no ayudaba en nada, pero tenía que hacer un esfuerzo igual, no podía decir que no, YunHo ya estaba en camino.

Escuchó que alguien tocando la puerta de su oficina, se paró y fue hasta ella, la abrió y detrás de ésta estaba YunHo, le sonrió ampliamente y se le acercó, rodeando con sus manos su cuello y besándolo lenta y suavemente.

Luego de unos minutos, ellos bajaron y salieron del edificio, hablando de como les había ido en el día. Cuando llegaron hasta el auto de YunHo entraron en éste y marcharon hacía el consultorio de HyukJae.

La secretaria los dejo pasar, luego de haber esperado por varios minutos, YunHo le sonrió y entró, DongHae, por otro lado, entró tan distraído, mirando hacía el suelo, que ni siquiera se dio cuenta que la mujer, como casi siempre que iba, le dedicó una mirada de disgusto.

Ya dentro, ambos se sentaron en el gran sillón, enfrente de HyukJae. Casi en seguida, YunHo se puso a contar como había mejorado su relación en esta semana, DongHae mantenía su mirada baja durante todo el relato y HyukJae lo miraba pero no le prestaba mucha atención, solo asentía cuando veía que era necesario.

—El problema que sigue habiendo es el sexo... —Murmuró YunHo, el tono de disgusto notandosele.

—No tengo un problema con el sexo. —Habló DongHae, casi sin pensar, enojado con todo lo ocurrido en estos días, en no poder tener sexo con HyukJae... bueno, en eso también. —Tengo un problema con tu... —Calló, dándose cuenta de lo que estaba por decir y se encogió en el lugar.

—¿Con mi qué? —Preguntó YunHo, serio pero también amable.

—Con tu pene chico. —Susurró DongHae, no muy despacio, dejando que los demás en la habitación llegaran a escucharlo.

HyukJae sonrió, YunHo abrió la boca.

—¿¡Mi pene chico!? —Preguntó a gritos YunHo, levantándose de golpe del sillón. -¡Quizás tu culo está muy abierto! —Le gritó YunHo en respuesta y caminó hacía la puerta.

—Eso lo sé, pero estamos hablando de tu pene. —Exclamó DongHae, intentando arreglar algo, pero YunHo ya había abierto la puerta y se había ido.

—DongHae... —Susurró HyukJae, un poco inseguro si debía hablar.

DongHae en vez de contestarle, negó con la cabeza, saliendo de la habitación en búsqueda de YunHo. Porque esta vez quien había sido un imbécil era él.