Día 23: Ese agujero

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Tremendo agujero es el que tengo en el alma, ese agujero es el cual se a comido mi corazón. Se tomó su lugar, sin siquiera avisar. Al querer tocar mi corazón, mi brazo paso del otro lado y fue en ese entonces que me di cuenta de que ya no estaba mi corazón y de que en su lugar estaba un agujero oscuro y profundo. Así fue como entendí que ya no tenía corazón, de que mi alma se había desgastado y de que ya me estaba desvaneciendo, desapareciendo. Ese agujero me está devorando, poco a poco estoy desapareciendo. Me estoy convirtiendo en ese agujero, ese oscuro, abrumador, frío e infinito agujero negro. Ya no soy la luz radiante que solía ser, ahora soy ese enorme y colosal agujero. Quisiera volver a ser esa luz. Esa radiante, espléndida y sublime luz.

Diario de mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora