—Deberías dejar eso Jeong, tu amor unilateral por ese chico extraño te afecta —estaban comiendo alitas.
—¿Qué hay de ti? Me hablas de amor unilateral cuando Junghwan no te pela —no iba a perder esa pelea y decidió usar el mejor argumento que tenía.
—Al menos él sabe de mi existencia —contraataco—. Pero deberías considerar lo que te digo, el chico no parece saber de ti y tiene cara de que odia a todos.
—Eso es lo hermoso de él —mencionó como un tonto enamorado—. Me ha gustado desde casi dos años y no pienso darme por vencido.
—Entonces porqué no te acercas como una persona normal y le hablas? Eso de mandar cartas en muy chapado a la antigua.
—Pronto caerá Jihoon, tenme fe —decidió ignorar a su amigo y seguir comiendo.
—¿Qué te parece si llamas a Junghwan para que como con nosotros? —preguntó con una sonrisa—. Por favor, hazlo por tu mejor amigo —señaló con sus ojos al menor que acababa de entrar a la cafetería buscando lugar donde sentarse.
—No todo el tiempo me vas a tener —suspiró y alzó la mano—. ¡Hey, Junghwan! —lo llamó y Jihoon aplaudió bajo la mesa.
—Eres el mejor —mencionó en cuanto vio al menor acercarse a su mesa con una sonrisa.
—Sí, sí, Jeongwoo hyung es el mejor —imitó la voz de su amigo provocando que rieran ambos—. Cuando se casen quiero una muy buena porción de pastel.
—Hecho —estrecharon su mano.
—Ho-Hola —saludó con timidez.
—Hola Jihoon, siéntate —palmeó el asiento a lado de él y el menor asintió.
[.....]
Jihoon había tenido un flechazo con el menor desde la primera vez que lo vio.
Era una tarde relajante y bonita, pero para mala suerte de Jihoon, iba tarde a clases y el tráfico en el pasillo principal no ayudaba así que optó por desviarse ya que no parecía que saldría de ahí si las personas que transportaban la estatua del director seguían con esa velocidad de tortuga. Al ir casi corriendo no notó que del otro lado venía corriendo alguien, quien al traer las manos llenas de papeles no vio a la persona que venía contra él y chocaron haciendo un mar de papeles en el piso y un chillido de parte del contrario.
Jihoon entonces abrió los ojos notando que estaba encima de un chico de inmediato se levantó ofreciendo su mano, entonces observó el rostro del contrario y no pudo evitar sentir el calor en su cara y la expresión tímida del joven le había parecido tierna, sus cejas gruesas y sus labios pequeños. En ese momento sintió que el tiempo se paralizó, nunca había creído en el amor a primera vista hasta que vio aquel rostro afilado con facciones bonitas y lunar precioso.
—¿Disculpa? —preguntó después de salir de su trance.
—Que me estás apretando la mano —dijo con una sonrisa tímida e inmediatamente lo soltó.
—Perdón, ando un poco distraído —mencionó mirando hacia arriba, resultaba que el contrario era más alto que él y era gracioso porque no se había percatado de eso hasta que regresó de su trance.
—No te preocupes —dijo mientras se agachaba a recoger los papeles que estaban regados en el suelo. Jihoon rápido se agacho a ayudarlo, no iba perder su oportunidad.
—Perdón por hacer que tropezaras conmigo —le entregó los papeles con sumo cuidado de no arrugarlos más.
—Fue mi culpa, iba con está enorme pila de papeles que no me percaté de ti —le dedicó una sonrisa.
—¿No quieres que te ayude? Es que los papeles bloquean tu visión —se olvido por completo que tenía clases, las cuales por cierto habían empezado hace 5 minutos.
—Gracias —suspiró en cuanto le dejó la mitad de los papeles en sus brazos—. Me llamo Junghwan.
—Jihoon —sentía revolotear las mariposas en su estómago y eso que solo llevaba minutos de haber conocido al chico—. Veo que vamos en dirección al laboratorio de química, ¿eres de primero?
—Sí, estoy en el grupo A —la sonrisa tímida que le daba le provocaba que los ritmos de su corazón aumentaran.
—Yo soy de segundo —contestó adivinando la pregunta retenida del menor.
—¿No deberías estar en clase?
—Sí —respondió con una sonrisa—. Es más interesante estar aquí conversando contigo que la clase de física.
—¿A qué te refieres?
—¿Te gustaría salir a tomar algo por ahí? Prometo no tropezar contigo ni regar nada.
—Está bien —sintió que iba a desmayarse, el menor aceptó sin repelar ni dudar demasiado.
[.....]
—Algún día conseguiré que Junghwan acepté mis sentimientos —siempre repetía lo mismo provocando las burlas constantes de su mejor amigo.
—No si nunca te atreves a confesarte —comentó con burla—. Ahora ayúdame a pensar como dejar estrategicamente la carta. ¿Debo usar su banca de nuevo?
—Te he dicho que intentes hablarle como una persona normal y no mediante cartas —le lanzó una almohada y Jeongwoo solo lo ignoró y decidió terminar de decorar la carta con margenes bonitos, se estaba esforzando más de lo que se esforzaba con los trabajos manuales.
—Perdón por ser un romántico empedernido —soltó finalmente mostrandole la carta.
—Presta —le arrebató el papel y se dispuso a leer, soltó múltiples risas—. Ya dile que lo amas —mencionó con burla—. Hyung, me da miedo tu amor unilateral. ¿Cómo es que te fijaste en él?
—Cuando estaba en primero me pidió prestado mis colores mapita. Siempre he creído en el amor a primera vista y cuando lo vi, sucedió, nunca le había prestado atención hasta ese día que me habló para pedirme prestados los colores, fue tan bello —suspiró apoyando su cara en sus manos.
—Te ayudaré a acercarte a él solo porque no quiero que sufras cuando te gradúes y no lo vuelvas a ver más y quedé como un amor plátonico más. ¿Recuerdas cuando babeabas por el niño que se comía los mocos en la primaria?
—No me tienes que recordar eso, se supone que quedó en el pasado —se cruzó de brazos y fingió estar indignado.
—Estuviste quejándote casi 2 años porque nunca te atreviste a hablarle, no quiero que eso vuelva a pasar porque eres hostigoso hyung.
—Gracias —se acercó al menor y besó sus mejillas—. Eres el mejor amigo del mundo.
—Si hyung, pero no me beses así —alejó al mayor—. Luego van a decir que somos novios.
—Pero nadie nos ve, estamos en mi casa —frunció el ceño.—. Haré es frente a Junghwan para que realmente te quejes.
—Besa mi cara todas las veces que quieras ahorita que estamos solos —dijo abriendo los ojos como platos, no quería que el menor viera como su mejor amigo besaba sus cachetes—. El amor de mi vida no puede ver como me besuqueas todo, no me perdonaría que pensará mal y creerá que tenemos algo. No, no, no, jamás hyung.
—Ya, no seas dramático, claro que nunca haré eso frente a tu bebé.
—Bueno. ¿Ya pensaste en como acercarte o te tengo que decir mi idea? —el mayor agachó la mirada—. ¿Qué harías sin mi Jeongwoo? —soltó una risa.
—Traeré una libreta, espera.

ESTÁS LEYENDO
Creo que te odio [HaJeongwoo]
RandomHaruto empezó a recibir cartas, notas y dulces en su último año de preparatoria. Eso lo va sacando de su zona de confort haciendo que sus inseguridades aumenten y empiece a odiar al remitente. Por otro lado cierta persona comenzaba a llamar su atenc...