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Suspiró y sonrió, llevaba semanas viéndolo, le gustaba verlo, su cara era linda, la forma en que su cabello desembocaba de su cabeza le gustaba. Le gustaba demasiado ese chico, desde hacia tiempo le gustaba. Lo conoció cuando se encontraba leyendo en biblioteca.

—¿Puedo sentarme aquí? —una voz interrumpió su lectura. Bajó el libro y se quedó mirando al contrario.

—Claro —respondió después de verlo por 1 minuto. Sabía que meterse al club de literatura le estaba afectando porque al ser fanático del romanticismo, sintió un cumulo de emociones al ver a ese chico, según los libros, lo describían como amor a primera vista.

—¿Te gusta Star Wars? —el chico lindo frente a él le habló haciendo que bajara de nuevo el libro.

—Sí. ¿Por que la pregunta?

—Tu separador —lo señaló—. Es de Star Wars. ¿Donde lo compraste?

—Me lo dieron de regalo cuando compré la trilogía original —lo agarró y se lo extendió—. Es de glitter holográfico, muy bueno.

—Genial —se veía asombrado mientras lo observaba con detalles—. ¿Por qué Luke?

—Supongo que porque es el protagonista de la trilogía —elevó los hombros y el contrario asintió—. Hubiera preferido a Han Solo.

Desde ese día supo que le había gustado aquel chico, después supo su nombre cuando un día le derramaron jugo encima, pidió muchas disculpas.

—¿Tú eras el de la biblioteca que tenía un separador de Star Wars verdad?

Ese día supo como se llamaba aquel chico y de vez en cuando lo saludaba cuando lo encontraba por los pasillos o en la salida. Él no se atrevía a hablar por temor a aburrir al mayor, ya que él era un amante de la literatura y eso le aburría a ciertas personas.

—¿Qué haces ahí parado Hyunsuk? —se golpeó la rodilla por girar su cuerpo. Frunció el ceño y tomó su mano.

—Suhyun, me asustas. Te he dicho que no me hables por detrás —la chica soltó una risa y el contrario frunció más el ceño—. Estaba haciendo algo importante.

—¿Acosar a ese chico?

—No lo acoso —se cruzó de brazos—. Solo lo observaba un poco.

—Desde hace cuanto...—empezó a hacer cuentas con sus dedos—. 8 sema...9...no...11 semanas llevas diciendo eso —soltó de nuevo otra risa—. Háblale, no pierdes nada.

—No lo haré —relajó sus brazos. Suspiró la contraria.

—Te daré un empujoncito —mencionó y Hyunsuk la miró feo.

De pronto sintió como la mujer tomaba su brazo y le dio un leve empujón hacia el pasillo provocando que se golpeara con un casillero y soltara un quejido. Su amiga lo miró con una sonrisa burlona mientras hacía likes con sus manos.

—¿Estás bien? —llamó la atención del chico, era de esperarse, escuchar un golpe acompañado de un quejido era difícil de ignorar si estabas a lado. Se acercó y Hyunsuk sintió demasiada vergüenza.

—Eh, sí. No fue nada —solo era un pequeño empujoncito—. Me mareé un poco, solo eso —sintió la mano del chico en su hombro y suspiró.

—Espera...eres el chico del separador....—lo miró de pies a cabeza—. ¿Hyunsuk no? —asintió—. ¿Desayunaste? ¿Te sientes mal? —colocó su mano en su frente para buscar calor—. Tengo clases hasta las 8:40, ¿tú?

—Igual —estaba consternado por la repentina pregunta.

—No tienes fiebre, así que es porque no has comido tu repentino mareo —mostró preocupación y Yonghee se sintió un poco mal por haber inventado esa excusa, además su amiga lo había dejado solo—. Vamos a comer algo.

Creo que te odio [HaJeongwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora