Te amaré en la enfermedad

Capítulo 2

“Fire High” la dichosa universidad de Neji Hyūga, su educación era exelente pero su equipo de básquet era nada profesional, casi nadie estaba motivado a llevar clases con Maito Gay y en caso de llevarlo, a de seguro terminarían muertos de cansancio literalmente.

«Oye mira, es Neji, tan guapo como siempre»

«Ay, ya quisiera llevarlo a casa para una sesión de fotografía»

«Ojalá la voz no sea lo único grueso que tenga»

Okay, esos comentarios ya se están subiendo de nivel pero que se puede hacer, las chicas mueren por Neji, así que no falta que en cada pasillo en el que pase haya comentarios y piropos demasiado pasados; Neji no era el popular de la universidad pero si tenía su grupo de fans allí adentro.

–¡Hola, Neji! Mi buen amigo, de veras

–Naruto ¿De nuevo haciendo estupideces?

–Jajaja tú y tus chistes Neji, eres gracioso sabes, eres... –buscó que más decir ante el comentario que hizo Neji, eso sí le llegó al corazón... Un poco pero le llegó– ¿Estupideces?

–Ahora que quieres

–Ajám... –acomodó su garganta– todo esto tiene que ver con una chica –observó al ojiluna pícaramente.

–Habla ya, Naruto –siguió caminando.

–Está bien está bien, como tú tomas fotos geniales, una chica me pidió que si tal vez pudieras tomar unas fotos para ella y descuida, ella no es una de tus acosadoras

–Bien y... ¿Dónde está?

–Sigueme –Naruto adelantó corriendo seguido por Neji.

¿Acaso algo estaba contra él? ¿Qué había hecho en su vida pasada? ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser ella justamente?

–Ella es –apuntó con su dedo índice a una mujer que estaba sentada en uno de los bancos del patio.

–No lo haré –se dió la vuelta.

–¡¿Qué?! ¡Pero por qué! –reclamó el rubio– sólo son unas simples fotos y ella es una linda chica... Bueno... Salvo por unas cosas pero lo es, de veras... O que, ¿Tienes vergüenza? –Neji paró su andar– Oh, ya veo, Neji Hyūga tiene pena de tomar fotos a una chica, Neji Hyūga es un cobarde –decía en forma de canción burlesca.

No señores, Neji tenía el orgullo hasta los cielos que no permitiría que Naruto siga burlándose de esa forma y lo iba a demostrar, cuando Naruto paró su baile, abrió los ojos y rió por lo bajo al ver como Neji ya llegaba a chica, no quiso interrumpir el momento porque tenía trabajo que entregar y Neji lo iba a matar si interrumpía.

–Hola –soltó sin ninguna emoción en su rostro, con la voz sería y tomando asiento al lado de su cliente.

–¿¡TÚ!?

–Si yo –soltó sin mirarla.

–No sabía que estudiabas aquí, como es que nunca te ví –decía sorprendida y con un poquitín de rabia. 

–Seguro es porque voy un año mayor que tú, además acabo de llegar aquí hace como tres meses –tenía la mirada al frente.

–Tienes razón... ¿No estas enojado?

–Sobre lo que pasó ayer, pido que te olvides de eso

Bien dicen que los hombres olvidan pero no perdonan y que las mujeres perdonan pero no olvidan... O puede ser mentira.

–Si, como no, debo olvidar que me pusiste en vergüenza entre toda la gente y que casi llamas a la policía, si, quizás lo olvidé fácilmente –decía con un tono sarcástico.