Es malo sentir que a nadie le importas, pero peor es sentir que por mucho que los demás te odien jamás les desearías nada malo, incluso les deseas la felicidad eterna, sentir que en cualesquier momento vas a estallar y vas a hacer una locura, sentir que vas a morir de tanto contenerte y que no te ocurre nada malo por el simple hecho de que aunque los demás te odien y no les importe no quieren verte si vida y no quieres que sufran por ti por mucho mal que te hayan hecho porque son parte de tu vida y por mucho que desearás odiarlos los amas. Pero luego, luego recuerdas a los pocos amigos que tienes y se interesan por ti y piensas que ellos encerio sufrirían si algo te ocurriese y sigues resistiendo solo para que quienes te importan sean felices y no tengan que pasar por ningún tipo de malestar a causa tuya, pero aún así sigues sintiendo que eres una molestia para la vida de todos los que te rodean. Y algunos hasta te lo han dejado en claro lo mucho que te odian.