Desde pequeños (Karmagisa)

Capítulo 3

ME DENOMINARON (si d nuevo ya sabes el proceso) bueno chicos ya regrese espero que les guste.

Pov Karma

Mi cuerpo tembló por completo, tenía que pensar rápido algo que hacer para que no nos hagan daño.

- El closet ¡vamos!- Le susurre y el se movió conmigo hasta el lugar.

Como siempre nos rodeamos ambos con nuestros brazos, era una forma de calma para cada uno, como si nos sintieramos seguros a pesar de estar en un gran peligro.

Las personas entraron al cuarto y nos pegamos más uno al otro asustados. Tenían una linterna y todos tenían la misma ropa.

Tal vez es una pandilla rara.

Empezaron a buscar con la mirada, hasta que escucharon un grito.

- ¡Hay un cadaver! ¡Un esqueleto joder! ¡Corran! ¡Miren!- Y los gritos eran de pánico y puede que de asco.

Nagisa y yo ya nos conocemos un poco más de un año, es normal que ahora el cadáver sería una especie de esqueleto, nunca lo movimos de lugar y la única vez que vi el cuerpo estaba acostado boca arriba con las manos en el pecho.

Las veces que han pasado esto cuando ven el esqueleto huyen asustados o asqueados, rezaba que pasara eso también ahora.

- ¡Debemos llevarnosla! ¡La quemaremos o la enterraremos!- Ordenó un hombre que dedusque que sea el jefe.

- No, mamá- Susurró asustado Nagisa de repente.

Lo vi con intención de salir del escondiste inmediatamente lo sostuve con un brazo y con el otro le tape la boca.

El movimiento brusco creo un ruido.

Nagisa seguía tratando de salir y no paraba de gritar ahogadamente por mi mano por su mamá. Note que había parte húmedas en mi mano, se que lloraba y hacer esto sentía como mi corazón se extrujaba pero me dolería más perderlo por esos tipos.

No sabemos que quieren o si nos harán daño que es lo más lógico, la mamá de Nagisa ya esta muerta, él no, él no puede morir o yo lo sigo.

- ¡Nagisa relajate! Nos encontraran- - Le susurre.

Él no me hizo caso y sacó su sed de sangre inconsciente, ambos poseemos esa habilidad pero la de Nagisa es mucho más fuerte, incluyendo que lee las frecuencias.

Él empezó a intentar quitarse mis manos bruscramente logrando una especie de pelea en ese pequeño lugar.

Sin que lo notaramos las puertas se abrieron

- ¡Hay...Hay unos niños miren, estan bien!- Gritó el que la abrió.

Mi cuerpo se tenso por el miedo, nos habían descubierto.

Esto a Nagisa no le importo cuando mi atención se vio interrumpida por el pánico corrió por al lado del hombre para llegar a la habitación de su mamá.

- ¡NAGISA!- Le grite en un intento de que se detuviera.

Él no escuchaba a nadie solo sigio corriendo y ese pequeño y débil cuerpo logro dar en el punto de apoyó de uno de esos hombres para tirarlos por las escaleras.