𝐗𝐈: (03:45 AM)

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YoungHo encendió su auto y ayudo a DoYoung a acomodarse a él y a su hinchado vientre en el asiento de co conductor.

Dejo a JungWoo, a quien se le escapaban gruesas lágrimas pero estaba en silencio, mirando como Johnny lo alejaba de su padre para siempre.

El castaño respiró hondo y regreso al asiento de conductor, intentando ignorar con todas sus fuerzas los gritos de dolor de TaeYong al ver cómo se llevaba a sus hijos.

Intentando ignorar con todas sus fuerzas que su vida acababa de cambiar por completo.

Johnny condujo el carro sin rumbo por unos momentos, esperando que su amigo calmara un poco su llanto desconsolado antes de preguntarle a dónde quería ir.

El único lugar que se me ocurre es a lo de Yuta, pero no sé si el estara despierto a estás horas.— Contesto entre hipidos, secándose las lágrimas con la manga de su suéter.— Mis padres están de viaje y si vamos con mi hermano estoy seguro que no descansará hasta matar a YoonOh.

John asintió, coincidiendo con sus palabras, Nakamoto Yuta era un amigo en común, lo conocieron por TaeYong y porque su novio SiCheng era un gran amigo de JaeHyun, pero se hizo muy cercano a DoYoung y a Johnny con el paso del tiempo. Tenía un hijo con SiCheng llamado YuKhei, al que le decían Lucas o Xuxi de cariño.

Y mientras el mayor tomaba la ruta hacia el hogar del japonés el azabache se encargaba de llamarlo para saber si podían quedarse ahí por la noche.

— ¿Y-yuta? Lamento molestarte a estás horas...— Johnny no podía escuchar la voz de su amigo, pero por la suave risita triste que solto DoYoung supo que había dicho algunas de sus típicas frases de Yuta.— ¿Podemos ir a tu casa? Johnny y yo... Prometo que será solo por la noche.— La voz del embarazado sonaba tensa.— Encontramos a TaeYong y a JaeHyun juntos...— Murmuró con asco.— El hijo que TaeYong espera es de mi esposo.

Johnny quiso reír cuando la voz del japonés llegó a sus oídos por el grito que pegó al oir la razón por la que huían.

Si, Yu, estaremos ahí en unos minutos...— DoYoung asintió tiernamente, aún sabiendo que Yuta no lo veía.— Nos vemos.— Una vez que el azabache corto la llamada le dijo al mayor.— Dijo  que nos esperaba, que iba a preparar algunos colchones y mantas en el cuarto de Lucas para los niños y que no puede creer lo que pasó.

El americano asintió con tristeza, a el también le costaba creerlo.

Back to You (AM 01:27)  [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora