Back to You (AM 01:27) [NCT]

𝐗𝐈𝐈: (03:45 AM)

A Nakamoto Yuta le gustaba pensar que el y Dong SiCheng eran la pareja perfecta, llena de amor, de confianza.

Aunque eso no fuera la verdad.

Yuta volvió a rodar en la cama, desacomodando aun mas las sabanas y torciendo las mantas bajo su cuerpo mientras intentaba buscar la posición adecuada para dormir.

En momentos como ese, SiCheng se cansaría de su movimiento y lo apresaría en sus brazos, lo maldeciría en susurros mientras dejaba que sus cuerpos se unieran y esperaba a que el mayor se durmiera en paz.

Pero SiCheng no estaba en la cama con el, no lo había estado desde hace seis meses. Y eso hacia que Yuta perdiera el sueño.  El no era un novio posesivo, no necesitaba que el menor estuviera todo el tiempo a su lado, pero...

¿Qué significaba que su pareja haya desaparecido de su vida desde hace medio año?

¿Qué significaba que el hombre que amaba no le contestara las llamadas,  que ignorara sus mensajes, que no haya regresado a su casa?

A Yuta le gustaba pensar que SiCheng simplemente no tenia buena señal en china, donde había ido por razones de trabajo, y que tan pronto como pueda iba a regresar hacia ellos, volver a casa junto a el y su bebe, Xuxi.

Su Winnie, como solía llamar a su novio, lo amaba, era ilógico que los abandone a el y a su hijo.

Xuxi, o Yukhei, era la luz de sus vidas. Con su gran sonrisa (que había heredado de Yuta), ojos como dos luceros que iluminaban la noche mas oscura como los de su otro papa. Era un niño de dos años, dulce y amado.

Yuta recordaba que Yukhei solía correr a sus camas a despertarlos entre gritos y risas, poniéndose en medio de sus padres y recibiendo con felicidad los besos que ambos dejaban en sus cachetitos.

Ahora, Xuxi se despertaba a los gritos, llamando a su papa Winnie, esperando que haya regresado mientras dormía y que viniera a darle un beso y un abrazo de esos que tanto extrañaba.

Otra vez el japonés se revolvió en la cama, cerro los ojos y pensó que finalmente se iba a dormir... Hasta que su teléfono comenzó a sonar.

Con ilusión, lanzo las sabanas lejos de su cuerpo y se arrastro hacia donde había dejado su teléfono cargando ¿Por fin SiCheng se había dignado a llamar? ¿Había recordado que había dejado a su familia en Corea?

Pero Yuta estaba equivocado, siempre se equivocaba.

Era DoYoung.

— ¿Hola?. — Contesto confundido, era extraño escuchar de DoYoung en la madrugada, sobre todo considerando lo mucho que el azabache amaba sus horas de sueño.

— ¿Y-yuta? Lamento molestarte a estás horas... — La voz al otro lado del teléfono lo desconcertó aun mas, su amigo sonaba triste, como si estuviera llorando.

Pero DoYoung nunca lloraba, JaeHyun nunca permitía que nadie lastimara a su conejito.

— No, no, esta bien, estaba levantando pesas, haciendo abdominales, ya sabes, lo normal. — Mintió intentando disimular que había pasado otra noche en desvelo, mirando anime mientras lloraba en su cama, pero su corazón se alegro un poco cuando la suave risa de DoYoung acaricio sus oídos. — ¿Ocurrió algo? Es raro escuchar de ti a estas horas.

— ¿Podemos ir a tu casa? Johnny y yo... Prometo que será solo por la noche.

— Claro que pueden pero... ¿Me gustaría saber el por qué?

¿El esposo de su mejor amigo estaba con el? Si contar que era el mejor amigo del esposo del mismo DoYoung. Algo le sonaba extraño

DoYoung se quedo en silencio por un momento, que Yuta aprovecho para tomar un poco del té ya frio que tenia en la mesita junto a su cama.

— Encontramos a TaeYong y a JaeHyun juntos... El hijo que TaeYong espera es de mi esposo.

Yuta se atraganto con su té.

— ¿¡QUÉ!?. — Grito sin controlar lo elevada o aguda que había salido su voz. — ¿¡COMO!? ¿¡DONDE!? ¿¡CUANDO!? Oh mierda, desperté a Xuxi. — Gruño al escuchar a su bebe llamarlo desde la otra habitación. — Claro que puedan venir, preparare algunas camas improvisadas para los niños y abriré un whisky para Johnny, así que ¡Les ordeno que vengan y me den una explicación! ¡No puedo creerlo! — Chillo levantándose y poniéndose un suéter de su pareja para cubrir su pijama de dibujitos.

—  Si, Yu, estaremos ahí en unos minutos...— Yuta asintió ante la confirmación del menor, aun sabiendo que no lo podía ver.— Nos vemos.

Y una vez que DoYoung corto el teléfono, el japonés le envió un rápido y corto mensaje a quien creía que era su mejor amigo (Pero que había traicionado a su propio prometido ¿Qué le aseguraba que no iba a clavarle un puñal en la espalda a el también?)

“¿¡QUE MIERDA HICISTE LEE TAEYONG!?” Envió, y salio de su cuarto para preparar lo que les había prometido a sus otros amigos.

Aunque aun no podía creer las palabras que había escuchado ¿TaeYong y JaeHyun? ¿JUNTOS?

Aun podía recordar la emoción de su mejor amigo cuando Johnny puso un anillo oficial en su dedo, y las noches que SiCheng se quedaba dormido en sus brazos escuchando a JaeHyun hablar por teléfono de su malditamente perfecta relación.

Entonces ¿Cómo podían haber hecho eso?

No lo entendía, sobre todo a personas como Johnny y DoYoung, que eran tan buenas, dulces y atentas ¡Tenían relaciones perfectas!

Mientras que el hace seis meses dormía en completa soledad...

— ¿P-pa-pa?. — Lo llamo Lucas desde su adorable camita con forma de Rayo McQueen. — ¿Pa-pa Winnie?. — El japonés se aguanto el llanto y se acerco a tomar a su pequeño en brazos y besar su mejilla.

— Papa Winnie volverá pronto, lo prometo, amor. — Y rezo a los cielos no haberle mentido a su hijo. — Markkie, Illie y Woo vendran a hacer pijamada contigo, terremoto. — Le aviso al menor, que ya se había quedado dormido nuevamente sobre su hombro. — Ya los veras mañana cuando despiertes. — Susurro, y volvió a acostar al dormilón bajo sus mantitas.

Se aseguro de que hubiera dos cómodos colchones en el suelo, los tenían de mas ya que Yuta los había comprado en oferta con la excusa de que algún día serian una familia muy grande y los necesitarían. Acomodo unas mantas y almohadas y dejo todo listo para luego ir a la cocina.

Tomo una silla y la uso para bajar uno de esos whiskys caros que les habían obsequiado del gabinete de bebidas, a el le asqueaban ese tipo de bebidas, siempre preferiría una buena cerveza.  Dejo el alcohol a un lado y puso el agua a hervir para prepararle un te a DoYoung.

Reviso su teléfono mientras esperaba, todavía no había ninguna noticia de SiCheng, y TaeYong le había leído su mensaje.

“Si seguramente ya sabes ¿Para que me molestas preguntándome? ” Y Yuta estuvo tentado a meter su teléfono en la licuadora y destrozarlo del enojo ¿¡Como se atrevía a contestarle así!?

Pero la puerta lo distrajo de su enojo.

Dejo lo que estaba haciendo para correr y abrir la puerta, no podía hacer esperar a los dos hombres y a sus hijos.

— Hey...