CUTE STALKER [Jenlisa]

Ropa.

Lisa se encontraba tirada en su cama, viendo su teléfono con aburrimiento. Era viernes por la tarde, lo que significaba no hacer absolutamente nada.

Se levantó de golpe y decidió cambiar su atuendo, pues aún llevaba puesto el uniforme del colegio y, a pesar de que le daba mucha flojera cambiarse, era mejor si se ponía algo cómodo y de su agrado.

Caminó hasta su pequeño armario, en el cual tenía ropa de todo tipo, y abrió el primer cajón, en el que se encontraban sus camisas.

Revolvió un poco entre toda su ropa negra y blanca y, en lugar de encontrar algo normal, se encontró con una camisa rosada.

Con asombro, la sacó de aquel lugar, la abrió y la analizó. Definitivamente no era suya, pues ese no era su estilo. Además, hace tiempo que no invitaba a nadie a su casa, ya que tampoco era su "onda".

Cuando iba a doblar la camisa, una bonita nota rosada cayó de esta, y ahí supo de qué se trataba. Sonrió de lado y tomó aquel papelito, para luego leerlo.

"Hyung! Buenas tardes~ Espero que esté relajada y tranquila.

Le he dejado como pista una de mis camisas favoritas, ¿a que es bonita? 💖 si se acerca un poco, notará que tiene mi olor. No es muy común, por lo que pensé que podría servir como pista~

Espero que eso le ayude, hyung! La veo luego~"

¿Realmente se había metido a su casa, revuelto entre su ropa y dejado la propia entre ella?

A decir verdad, no sabía si sentirse asustada o... emocionada. Todo esto le daba un toque de gracia y excitación a su aburrida y monótona vida. Le gustaba.

Acercó la camisa a su rostro y la apegó a su nariz, inhalando profundamente, dejando que sus fosas nasales se deleitaran con el delicioso olor de aquella prenda.

Era un olor dulce, acanelado y que reflejaba, de cierta forma, ternura. Sin duda era peculiarmente agradable y muy delicioso.

Guardó la prenda y sonrió, se cambió de ropa y sé acostó en su cama nuevamente, pensando.

Todo esto era divertido, y le emocionaba la idea de estar cada vez más cerca de descubrir a su tierna acosadora.