lovesick boys - yeonbin [EN PAUSA]

O1.

Aquella madrugada él peli azul pudo olvidarse de muchas cosas que pasaban por su cabeza constantemente haciendo un daño interno del cuál no sé podía liberar tan fácilmente, las sonrisas que eran a causa de algunos comentarios, torpezas e incluso coqueteos del pelinegro lo estaban llenando de felicidad, era muy amable y caballeroso, aquello que era extraño para él, se había vuelto lo que más necesitaba.

Cuando cada uno se fue a dormir, se dirigieron un simple "buenas noches" y cada uno fue a dormir. Aunque ambos sentían sus ojos pesados, al llegar a acostarse no podían dormir, cambiaban de posiciones y simplemente no podían. Y aunque con YeonJun era obvio por el sofá estrecho, con SooBin no, tenía una almohada cómoda, un colchón matrimonial cómodo y sabanas suaves, ¿qué es lo qué le faltaba? Por un momento, quiso sentir a alguien suyo al lado izquierdo de la cama, que lo abrazará y dijera cosa bonitas en su oído, que todo estaría bien y que todo volvería a lo de antes; pero su sonrisa se desvaneció cuándo los pensamientos negativos lo atacaron haciéndole pensar que nadie sería capaz de amar a alguien cómo él, cómo Soobin, su error ya estaba hecho, se había enamorado de la persona equivocada, no podía separarse de él.

Al querer evitar de nuevo esa crisis por las que pasaba muchas noches, bajó y encontró a YeonJun sentado en el sofá mirando hacia la nada, sólo cuando sintió que la parte de un lado del sillón se hundía, decidió mirar a su lado, observó a Soobin quien lo miraba atento con sus piernas descubiertas arriba del sillón mientras los abrazaba y recargaba su mentón en su rodillas.

Y eso le dió mucha ternura.

—¿Pasa algo? ¿Por qué no tienes el pantalón de la pijama?— comenzó a cuestionar.

—No tengo sueño —y en la mirada del mayor esperaba la respuesta de la otra pregunta por lo qué respondió un poco apenado—: tengo calor.

—¿Y no tienes nada?— alzó una ceja.

—Tengo un short —YeonJun lo miró confundido, no notaba nada que lo cubriera—. Lo encontré abajo de tú cama.

Comenzó a analizarlo mejor, y si tenía un pequeño short, pero no era de él sino de su ahora ex novia, soltó un suspiro al recordarla.

—Ya va a amanecer, ¿no tienes sueño?

La única respuesta fue una negación por parte del SooBin, hubo un silencio el cuál YeonJun quiso romper pero no sabía cómo. Miró por la ventana y cada vez se veía como el cielo oscuro se iluminaba, apunto de sacar un tema sobre eso, el pelinegro lo interrumpió.

—¿Tienes novia?— preguntó de repente.

—No.— respondió de manera fría, no tenía muchos ánimos para hablar de eso.

—¿Sabes cantar?— las preguntas hacían sentir a YeonJun confundido por ser tan repentinas sin tener alguna conexión con la anterior.

—Sí, también tocó la guitarra.— sonrió.

—Ven.— dejó el sillón y subió las escaleras hacía la habitación de YeonJun, esté lo miró confundido sin embargo solamente lo siguió y lo encontró sentado en la cama, recargado en la cabecera. Tenía la guitarra del mayor en sus piernas.

Se acercó y se sentó a su lado recibiendo una guitarra en su regazo.

—¿Puedes...?— el contrario no se pudo negar.

—¿La qué sea?— el pelinegro asintió.

Entonces fue cuando sus dedos comenzaron a moverse entre las cuerdas de la guitarra, hasta acordarse un poco mejor de la letra de una canción que tanto le gustaba.

—I'm happy for you, i'm smiling for you, i'd do anything, for you, for you
It's always for you and never for me and i need it to stop
So let me tell you please
I'm always sad and i'm always lonely
But i can't tell you that i'm braking slowly
Closed door, locked, no keys, keeping my feelings hidden
There is no ease, i need it to stop
and i want to be able to open up but
My feelings are fatal
My feelings are fatal.— finalizó ese trozo de la canción resoplando. Su mirada volteo a su lado, al parecer sin darse cuenta, SooBin tenía su cabeza recargada en su hombro.