¡Hey, Ese Es Mi Chico! [Editando]

Capítulo 17: "¿Cita?"

El de cabello azabache se mostraba pensativo, algo rondaba por su cabeza.
–Wendy... No puedo hacerlo.—Cobra estaba en el suelo, tenía unas gafas de sol puestas para ocultar que quería llorar.

La pelirroja soltó su iPad, apreciando por 4ta vez, desde hace 2 horas (posiblemente 3), a Billy desconfiar de él mismo.

–Cobra, ya pedí permiso, ¿piensas retroceder?

–Siento que estoy yendo muy rápido. Incluso, planteándomelo bien, presiento que es una mala idea.

Spencer estaba cerca de Cobra, frente a frente, dentro de su limusina.
Billy hablaba de cosas que le pasaron, y sin embargo, Spencer se concentraba más en la información que encontró de él.

"Tal vez, sea una noticia amarillista"  pensó.

–Y creo que después podríamos ir al karaoke... uh, no sé, ¿te gusta cantar?

–Creo que jamás lo he hecho... Billy.
–Bueno, al menos, podrías tener un concierto privado de Billy Joe Cobra.—El mayor soltó, con tanta seguridad.

–...Es tu nombre artístico, ¿no es así?

Billy asintió.
–Oh, entonces... ¿cuál es tu nombre real?

Cobra volteó hacia él, mirándolo como si le preguntara si en serio lo decía.

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–Si quieres que las cosas vayan bien, tienes que empezar a ser honesto, Billy. —Wendy estaba a su lado, aunque el otro le diera la espalda.
–... tal vez, tengas razón. He estado ocultándome de todos los que he conocido... porque tuve miedo, Wendy.

–Ya haz pasado por lo mismo antes, no dejes que se repita.

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–B-Bueno, es...

La limusina se detuvo en seco, Billy cayó al suelo de ésta.

*Con Bobby*

Pedaleaba despacio, había mucha gente pasando y no quería meterse en problemas.
Finalmente, había logrado salir del bulto de personas y encontró camino libre.

"En serio, quisiera haber creído que esto iba a ser difícil... los he perdido"
Volteaba hacia varias direcciones, seguía paseando, hasta que pudo visualizar la limusina.

–Por fin... —giró hacia la dirección donde estaban pero se detuvo al ver que tampoco avanzaba.

Al parecer, había dos filas de niños cruzando. Suponía que eran más de 60... y no los dejaban pasar por lo mismo.

– Ha. Ha.—Bobby sonrió victorioso.

*Con Billy y Spencer*

–Ah, ¿qué demonios pasó?.—Billy sostenía su nariz y un botón a la vez, para hablar con el chofer, se había golpeado en la cara; para su suerte, estaba bien pero le dolía.

"Un grupo de infantes pasando, Señor".

Mientras Billy hacía presión a su nariz, Spencer estaba aguantando sus ganas de reír. Cobra entrecerró los ojos.

–Sí, sí... seguro fue divertido verme caer.—Él sonaba diferente al estar aplastando su nariz.

Spencer soltó una carcajada.