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V I A J E ( II )

Después de tratar que quitar a un Bakugou inconciente del volante, que chocaran con un gran árbol de pino, que Mina y Sero se golpearan con la camioneta y que ahora también estén inconscientes, que Kaminari se desmayó del susto, ahora solo quedaba el.

Pobre Kirishima.

¿Podía llamar a su mami oruga para que los viniera a buscar? Mina le arrancaría la cabeza al enterarse que la sometió al calor de la ciudad, Sero lo colgaría de un árbol con sus propias cintas, Kaminari no sabría lo que está pasando y Bakugou le explotaría la carita.

¡Pero no era su culpa!

Los llevó a todos a la camioneta, a Bakugou lo dejó a un lado durmiendo mientras el se acomodaba para manejar, chocar con el árbol les dejó un recuerdo que Sero le iba a cobrar poco a poco, pero era mejor que ahora esté con su novia caminando en la carretera.

¡Le debían una!

Comenzó a manejar, el silencio era raro, por lo que prendió la radio para sustituir los chistes malos de sus amigos, Sero cantando con Mina, Kaminari rogándoles por comida y Bakugou gritándole a Kaminari por glotón.

Las noticias estaban aburridas, estaba aburrido, siguió conduciendo por la gran carretera, que ahora, estaba rodeada por grandes y hermosos pinos, si se pierden, está vez si va a ser su culpa.

Después de más o menos unos minutos, se despertó a quien menos quería que se despertara.

—¿Que carajos…? —Dijo Bakugou somnoliento, luego se levantó, tocándose la cabeza, en donde le había golpeado.

Se quería reír por la cara de sueño que tenía su pareja, pero por ahora quería ver sus reacciones. Bakugou lo miró un rato y luego volvió a la realidad, su cara de sueño cambio radicalmente a una de enfado, temió por su vida, pero cambió todo por una simple palabra.

—¿Follamos? —Preguntó el cenizo, con su expresión normal, osea, enfadada, mirándolo.

No pudo resistir y soltó una carcajada, despertando a todos los demás, que se levantaron de un salto de sus asientos, mirando a los lados sorprendidos y somnolientos, causándole más risa.

—¿Que…? —Preguntó Mina, mirando a Kaminari, este, ya despierto, se encogió de hombros y miró hacia delante. —¿Te an dicho que te pareces a un Pikachu? —Preguntó tocándole la cara a Denki con su dedo índice.

Denki rodó los ojos y asintió, causándole una carcajada a Sero, que parecía más despierto que nunca, despertando a Mina y a Bakugou completamente.

—¿Que pasó? —Preguntó Sero con una sonrisa, mirando al pelirrojo.

—Bueno… —Mentir, tenía que mentir. —Tenían sueño, se durmieron y yo quedé a cargo. —Les dio su sonrisa más inocente que pudo.

—¿En serio? —Preguntó Denki. —Tuve un sueño muy raro, Kirishima golpeaba a Bakugou y Mina y Sero se golpeaban con la camioneta y yo me desmayaba. —Explicó el rubio.

—¡¿En serio?! —Exclamó Mina. —¡Yo igual soñé eso!

—Yo también… —Dijo Sero.

—Eso solo significa una cosa… —Dijo Denki, pensando.

Estaba dudando frío.

—¡Nuestras mentes están conectadas! —Exclamó Mina.

—¡Si, somos los mejores amigos! —Gritó Denki, abrazando a Sero para que luego Mina se les uniera al abrazo.

Bakugou lo estaba mirando acusadoramente, pero luego volvió su vista al frente.

—¿Y cuanto tiempo nos dormimos? —Preguntó Hanta, alzando su cabeza por al lado del asiento del conductor.