Enlazados [Zouis.

38

Treinta y ocho.

El alfa suspiró, notablemente cansado, después de lograr hacer que Louis se volviera a dormir por quinta vez. Se volvió a acurrucar entre las sábanas, examinando con detenimiento las facciones de su omega, alerta por si volvía a necesitar su ayuda para dormir.

Habían sido unas semanas realmente jodidas.

Sus ojos luchaban por cerrarse y su cuerpo le gritaba de mil formas que necesitaba descansar, pero no lograba hacerlo, en lo único que podía concentrarse era en el miedo, el miedo de que Louis se despertara llorando de nuevo y él no estuviera para tranquilizarlo, o que se levantara con un ataque de pánico y se lastimara y él no lograra detenerlo. Así que por más cansancio que sentía, no podía ceder ante él.

Mordió su labio al percatarse de como las facciones de Louis se fruncían y comenzaba a removerse incómodo.

—N-no me lastimes.. — lo escuchó sollozar en medio de sus sueños, tomó aire, algo conmocionado por cada cosa que decía su omega mientras dormía.

—Louis.. — lo llamo con suavidad en su voz para que comenzara a despertarse, el omega sollozó más fuerte al escucharlo. —Soy Zayn. — le aclaró. — Chiquito, abre los ojos, por favor.

El omega se encogió sobre su cuerpo al escuchar la voz de su alfa y no reconocerla en medio de sus sueños.

—Lou.— lo volvió a llamar, absteniéndose de tomarle la mano, no había sido buena idea hacerlo la primera vez. —Despierta, amor.

El omega comenzó a abrir los ojos con lentitud, sus mejillas estaban empapadas por sus lágrimas y sus manos sostenían en sus puños las sábanas, sus ojos asustados comenzaron a buscar a Zayn.

—Estás bien, estoy contigo, mírame. – le sonrió para tranquilizarlo, tomó la mano de Louis con suavidad y la colocó sobre su mejilla. —¿Ves? Estoy aquí. Estamos bien.

Louis sostuvo el rostro de su alfa en su mano, acariciando con suavidad, comprobando que realmente estaba bien, y solo había tenido una pesadilla.

—Estamos bien. — repitió el omega, asintiendo. Zayn le sonrió y asintió junto a él. El omega entrecerró sus ojos, detallando el rostro del alfa.

Rozó con la yema de sus dedos las bolsas violetas debajo de los ojos de Zayn, y mordió su labio, preocupado.

—¿N-no has dormido? — preguntó con tristeza en su voz. Zayn asintió con una sonrisa en su rostro.

—Estoy bien, Lou, ya dormí. — quiso calmarlo, pero lo vio negar. —Te aseguro que si he dormido, chiquito.

—No tienes que mentir, alfa. — suspiró, y dejó un pequeño beso en la mejilla de Zayn. —Descansa, ¿si? Yo estaré un rato despierto, cuidando de ti.

—No tienes que hacerlo, Lou, estoy bien.

—No te estoy pidiendo permiso, Zayn. Te estoy diciendo que vas a descansar y voy a cuidar de ti. — gruñó suavemente, sacando un ronroneo de la boca de su alfa, lo cual lo hizo sonreír.

—Joder, grúñeme toda la vida y haré todo lo que quieras, chiquito.

Louis se carcajeó sin poder evitarlo, acarició el cabello de Zayn y negó, con diversión en su rostro. El alfa quiso besarlo, lleno de felicidad al ver a su omega sonreír y reír.

—Bueno, duerme, ¿si, alfa? — pidió, Zayn asintió rindiéndose, de igual manera podían ser alrededor de las siete de la mañana y ya no podía con el sueño que quería consumirlo.