Una notificación en su teléfono la desconcentró por un momento del trazo que estaba a punto de hacer, no reconoció el sonido de su propio celular así que lo revisó de inmediato, era el tono de recordatorio de la agenda, Neji cumplía años en 3 días. Soltó el lápiz, precisamente por eso lo había anotado allí en lugar de confiar en su memoria, necesitaba una idea rápido. Solucionar cosas de última hora era una habilidad que tenía perfeccionada gracias a su trabajo pero no se le ocurría qué podía hacer para celebrar esa fecha junto a su novio ¿una fiesta? ¿Una cena? ¿Un día de spa? ¿Y el regalo? ¿Una camisa? ¿Una corbata? ¿Enviarle dicho regalo a la oficina? Eso último no era posible pues justo caía en domingo. Con cabeza fría empezó por el principio, averiguar qué planes tendría su familia para ese día y de acuerdo a eso hacer los propios, afortunadamente había entablado una buena amistad con Hanabi, por lo que le envió un mensaje y siguió con el dibujo frente a ella, con suerte le contestaría que se lo llevarían en un cohete por todo el fin de semana y podría posponer hacer algo por su cuenta. La convención de diseñadores estaba en la ciudad y ella asistía todos los días al menos una buena parte de la tarde, era el encuentro más importante en su gremio, lo que hacía que esa semana específicamente no tuviera tiempo ni vida personal dificultándole aún más la planeación de dicho suceso. "Almuerzo el domingo, hasta entonces es todo tuyo" fue la respuesta. Suspiró resignada y llamó a su secretaria para que le buscara opciones de hoteles con un buen restaurante, por ahí podía empezar.
En la tarde, mientras intercambiaba ideas y contactos con algunos colegas recibió un correo con 3 opciones de hotel, el primero lo había visitado con su ex, del segundo no le gustaba el restaurante por lo cual quedaban descartados, le contestó que reservara 2 noches en el tercero y siguió en su trabajo, aprovechando para ver en la exhibición de ideas decorativas y nuevos objetos algo que pudiera servirle de regalo, pero era inútil, nada en el mundo creativo se ajustaba al casi siempre estoico de su novio. Cuando la reservación fue confirmada le envió el mensaje a él para citarlo al día siguiente directamente en el hotel, obteniendo un simple "Ok" como respuesta que no le sorprendió, ya estaba acostumbrada. Madrugó al día siguiente, fue la primera en llegar a la oficina y adelantó la mayor parte de trabajo que pudo, varios se sorprendieron de verla tan temprano. Pasadas las 10 se fue al centro comercial que quedaba en la zona con un objetivo claro, comprar un vestido para ella y el regalo para él. Vio una tienda de lencería, aunque los corsés y ligueros le parecían un poco incómodos valía la pena usar algo diferente, escogió un conjunto rojo pues le gustaba el color y sabía que resaltaba bien en su tono de piel, observó los escaparates de una joyería pero no entró, fue a la tienda de vestidos en donde solía comprar la mayoría de sus vestidos cortos, pero para la ocasión, y teniendo en cuenta que el restaurante del hotel era elegante, necesitaba uno largo. Salió de la tienda satisfecha y tras ver que no tenía más tiempo decidió entrar a la joyería e irse por el obsequio fácil, un reloj. Eligió uno que se asemejaba a los que le había visto usar, pidiendo que lo envolvieran para regalo y no pudo resistirse a comprar para ella un juego de pendientes y collar, el collar quedaría perfecto en el escote del nuevo vestido. Regresó a la oficina y empacó todo en la maleta que había llevado con ella esa mañana, en la cual había una muda de ropa para el domingo, unos tacones y dos cepillos de dientes, le dijo a su secretaria que enviara al mensajero al hotel a la hora que debía hacerse el check-in y que dejara la maleta en la habitación.
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La clausura de la convención fue espléndida, como siempre. Había obtenido grandes contactos y hablado con bastantes clientes potenciales que estaban asombrados por ver el crecimiento anual que tenía su empresa y que la propietaria fuera tan amable en persona, no como otros que ahora creían que levitaban. Rechazó la invitación de sus colegas a ir por unos tragos y se dirigió a prisa al hotel. Al llegar llamó a recepción e hizo la reservación en el restaurante, para luego meterse corriendo a la ducha, tenía menos de 1 hora para alistarse. Se puso la pequeña tanga y el sujetador y observó las cintas que debían ir en su torso, estas debían sujetarse de una forma específica en unos pasadores que tenían las dos prendas que usaba creando así un patrón que simulaba unos nudos de bondage. Tras casi 20 minutos logró hacerlo, le gustaba lo que veía en el espejo pero la próxima vez escogería un corsé y ya. Ajustó el liguero y las medias y sacó de la bolsa el vestido que afortunadamente no se arrugó, era de manga larga y largo hasta el piso, de color negro con ciertos brillos según como le diera la luz y con un escote profundo, quedando entre sus senos el nuevo collar, en una de los lados había una abertura que dejaba ver una de sus piernas casi por completo, era el balance ideal de mostrar y no mostrar nada, además de solo cerrarse en la cintura con un nudo por lo que al contrario a la ropa interior que tenía, el vestido era supremamente fácil de poner... y de quitar. Faltaban 10 minutos para la hora en que lo había citado así que supuso ya había llegado, buscó su teléfono y le escribió que preguntara por la mesa en el restaurante. Se puso los pendientes, se maquilló un poco y acomodó su cabello dejándolo mayormente suelto pero sujeto con un par hebillas para que cayera en cascada sobre uno de sus hombros. Satisfecha con la imagen en el espejo, guardó la ropa y lo que había llevado en un lado del armario y se puso los tacones para ir al restaurante. Él estaba de espalda a la entrada, se anunció con el maître y al escuchar el ruido de los tacones se giró, poniéndose de pie mientras ella se sentaba. La saludó con un beso suave.
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Tropiezos (NejiTen)
FanfictionSe conocieron en un tropiezo, pero no todo era timidez y torpeza. /AU Lemon/ Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.