Fictober SasuNaru | •2020• |

Día 5: Promesa

✨Hikari✨:

Día 5 esta vez sabía perfectamente que hacer, les diré que llore escribiéndolo, espero que les guste.

Debo decir que esto va a ser triste antes de que empiecen a leerlo... Mi niño merecía más, la vida y Kishimoto le deben tanto a mi bebé...

Sigamos esforzándonos lograremos llegar al 30!!

•| Promesa |•

Lo único en su mirada que estaba vacío era el color de sus iris, porque si le observabas podías notar el odio, la tristeza, la ansiedad y sobretodo el miedo brillando en esos ojos perlados.

La vida no había sido justa con él, talvez porque apesar de sentir su corazón latiendo, sus pulmones llenadose de oxígeno y su piel empapada por la briza de lluvia, Su vida no le pertenecía.

Supo este hecho infalible cuando su dueña cumplió 3 años, y mientras ella celebraba feliz. El era marcado como ganado y esque la rama secundaria era eso, lo entendió la noche cuando su padre murió y su cuerpo fue despachado como el de una res, para ser destazado.

Esa misma noche fue egoísta, se permitió llenar su alma de odio y rencor.
Se permitió sufrir solo y en silencio.
Se permitió ser fuerte y guardo un deseo de venganza oculto en el rincón más profundo de su corazón, donde nadie jamás lo hallaría.

Entonces la vida le permito su capricho y lentamente libero sus sentimientos, primero con frases hirientes, después con golpes de puño suave que casi terminan con la vida de aquella que tenía en su mano la cuerda de su correa.

Pero al final de cuentas se le negó su felicidad por qué el destino está escrito desde antes de nacer y eso nadie nunca lo podrá cambiar, eso nadie nunca lo podrá romper.

- Talvez la familia Hyuga haya marcado tu destino pero no el mio, si crees que es inútil no lo hagas, quédate sin hacer nada. Yo cambiaré el destino del clan Hyuga, una vez que sea Hokage.

No podria afirmar ni negar, si fueron aquellas palabras, las que le dieron esperanza. Solo sabía con certeza que esa carta le había dado la paz que tanto necesitaba a su alma.

La vida de un ninja es muy corta. La vida de Neji lo fue más, porque la promesa que ese testarudo ninja rubio le hizo jamás se cumplió.

Neji Hyūga murió una noche de octubre, cumpliendo el destino que fue escrito para el mucho antes de nacer.

Neji Hyūga murió una noche de octubre protegiendo lo que nunca quiso proteger.

Neji Hyūga murió una noche de octubre y con el murió la esperanza de un futuro nuevo, de un destino en blanco.

Su último aliento se había ido en palabras absurdas, y con la esperanza de que está vez Naruto si cumpliera su promesa, Neji Hyūga cerro los ojos dejándose llevar por un dama blanca quien lo guiaría hacia una nueva vida, sin marcas y sin distinción de ramas.

Un lugar donde seguramente su padre y madre estarían esperando por él.

Naruto a veces sueña con su amigo, y le pide perdón por no cumplir su promesa, porque aún siendo Hokage los Hyūga se niegan -en un berrinche absurdo- a liberar a la rama secundaria, pero seguirá luchando y lo hará en su memoria.
Después su cuerpo se agita por la culpa y su respiración se acelera mientras ruega - a un fantasma - que por favor entienda que no podía cumplirle la última voluntad por qué Naruto Uzumaki jamás amo y jamás amaría a nadie como ama a Sasuke Uchiha.

Esas noches, entre gemidos de molestia y sollozos de dolor, Sasuke abraza a su rubio, le cobija el cuerpo, le regala un beso en la frente y le dice que pase lo que pase siempre estarán juntos y eso es algo por lo que van a luchar, eso es algo que ni un destino prepagado podrá cambiar.

...

Fin