Sin un resultado satisfactorio

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Vayamos al grano con esto, me llamó Frida tengo 19 años, peso promedio, estatura digamos que ni tan grande ni tan chica, promedio también.

Soy una chica soñadora con aspiraciones a ser una gran persona solo aceptenme y ya.

Necesito un trabajo estable, en donde pueda ser yo misma, use ropa cómoda, linda y me sienta bien

- Señorita, como ve hay 10 personas después de usted en la fila, ¿va querer algo para comer?

- Sí, un agua y unas papas para llevar, por favor.

¡En qué demonios pensabas!

- Cómo pude observar, te fue mejor esta vez

- Mucho mejor que las anteriores diría yo, es terrible tratar con gente así, que no pueda ver a través de tus ojos, y solo sepa lo que quieres pedir

- Frida, llevamos 2 meses viniendo al mismo McDonald y cada día, es un empleado diferente.

Paulina ha sido mi mejor compañía desde hace un año, compartimos gustos, aunque a veces suele ser muy extraña, pero aún así sabe entenderme y me lleva a casa gratis, es la única amiga que tengo en estos momentos, no se que haría sin ella.

- ¿Ya nos vamos? o quieres quedarte otro ratito más para ver a ese hombre, que la verdad no se porque te gusta

Diría que le estoy prestando atención a mi mejor amiga, pero enserio ¡Dios mio!

- ¡FRIDA!

- Sí, sí te entiendo es hermoso- terminó de comer una papita

-¿Crees que sería buena idea, invitarlo un día a sentarse con nosotras?

- ¡QUÉ! no puedo permitir que vea mi manera de comer o mucho menos que vea mi cara de cerca.

- No siento que vaya ser tan malo.

Ojos color de mielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora