Durante muchas semanas, había ido al mismo McDonald con la intención de ver a ese chico de ojos deslumbrantes, nunca había intercambiado palabras con él, no sabía su nombre, cuantos años tiene,solo admiraba secretamente su belleza.
Quería que fuera distinto, poder ir y decirle un "hola ¿cómo estas?" o lo que surgiera en el momento. pero era tan tímida para eso, no tenía el valor, una sensación que palpitaba en mi pecho me decía que si podía.Muy bien Frida, respira, no va a pasarte nada malo.
-¡Hola!
- ¿Hola, nos conocemos? contesto con una mirada confundida aun así sus ojos no perdían ese brillo
- Realmente no, pero compartimos algo, todos los viernes venimos y pedimos algo rico de comer ¿no es así? - No se que diablos estaba diciendo
- Es un buen punto, mucho gusto ¿te llamas? - me extendió su mano en gesto de saludo
- Frida ¿y el tuyo? - dude en darle la mano ya que nadaba en sudor y seria algo realmente vergonzoso, pero asentí y le di un apretón
- Dani, pero puedes decirme Dani - soltó una pequeña risita y me devolvió el apretón, para mi sorpresa se encontraba en el mismo estado que yo.
- Mucho gusto - me desprendí del saludo, estaba apuntó de salir corriendo.
- ¿Vienes sola?
- No, está por ahí mi amiga
- Muy bien, entonces nos vemos el otro viernes- sonrió y se retiró