Era verano del 98, el sol iluminaba las calles de la hermosa Londres, los niños jugaban en el parque, los hombres y mujeres disfrutaban de un cálido día en la ciudad inglesa.
El despertador tocó a las 11, una hora poco usual para Salazar, pero el día anterior había estado realizando papeleo, y como jefe de Aurores, se podía permitir descansar un poco más aquél día.
El hombre era alto, pelo negro y barba poco pronunciada, era alto y poseía ese aura de tranquilidad y respeto a su alrededor. También tenía los ojos claros y un cuerpo robusto.
Salió de entre las sábanas, y se dispuso a salir hacia la cocina. Allí había una nota de su esposa, Katherine.
Espero que tengas un buen día amor, yo he tenido que salir pronto a realizar unas pruebas de protocolo. Nos vemos a la noche.
Con amor, Kath.
Katherine trabajaba también en el departamento de aurores, era una aprendiz apunto de ascender, y para ello, necesitaba pasar unas pruebas de aptitud y capacidades para la detección de las artes oscuras.
Tras leer la carta, Salazar abrió la nevera y preparó unos huevos con bacon acompañados de zumo de naranja, un buen desayuno para afrontar el día que tenía por delante.
Durante el desayuno, sacó el ejemplar de El Profeta, el periódico mágico, y leyó los titulares, buscando algo interesante. No tardaría mucho en encontrar un artículo que le llamaría la atención.
Aimara Guden fue hallada muerta en su casa. El departamento de seguridad mágica se encargará de la investigación, según varias fuentes, esta víctima puede ser un nuevo caso de violencia contra la sangre no pura. Los adoradores del señor tenebroso siguen sus pasos aunque él ya no esté.
Les seguirá informando, Julious Huch.
Tras terminar de leer el titular, dejó el ejemplar en la mesa y se dispuso a terminar el desayuno para ponerse manos a la obra.
— Vaya, parece que tenemos trabajo. — dijo Salazar acabando de tomar el zumo para salir a trabajar.
Subió a la habitación, se puso el traje, y salió del edificio rumbo al ministerio de magia, esperando allí encontrar los informes de los investigadores de campo para continuar con la investigación.
No tuvo que irse muy lejos, pues entró otra vez en la casa, pero utilizando la entrada del sótano, era el camino más rápido para llegar a la estancia que le llevaría directamente a su despacho en el ministerio.
Como jefe, tenía el privilegio de tener una conexión flu de su casa hasta el despacho, de esta manera, si ocurría algún incidencia que necesitara de sus servicios de manera inmediata, podía llegar sin el menor problema.
Agarró los polvos mágicos flu de un pequeño jarrón, y se colocó en la chimenea, y con voz firme pronunció.
Despacho de Salazar Carrow, ministerio de magia.
Tiró los polvos contra el suelo, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraba en el despacho.
La estancia era circular, con una gran cristalera que daba al hall central del ministerio, desde allí, podía observar a muchos de los funcionarios, miembros e incluso visitantes del ministerio.
También se podían ver varios armarios y estanterías llenas de documentos, todos ordenados alfabéticamente y por años, además de protegidos con conjuros para que solo el y quién viera oportuno, pudieran acceder a ellos.
Salazar observó que sobre su mesa había nuevos informes, seguramente del caso que había leído hace un rato en el periódico, y además, un café y una pequeña nota de mi ayudante.
Señor Carrow, le dejo el informe sobre la investigación del reciente asesinato. Además de un café doble, seguramente lo necesite.
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Salazar Carrow y el misterio tras el espejo.
FantasiaHistoria basada en la saga Harry Potter, de J.K Rowling. Nuestro personaje es un joven mago parte del equipo de aurores del ministerio británico de magia. Tras mucho tiempo de lucha y duelo, al perder a toda su familia, a conseguido rehacer su vida...