Capítulo 1

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Camino a New Lope.

Eleanor.

Salgo al patio delantero dónde la vi regando las rosas blancas que tanto ama. Mi madre también las amaba mucho. Ava, mi hermana, está mirando las rosas con nostalgia, ella al igual que yo, no puede verlas sin recordar a mamá y el esfuerzo que hacía cuidándolas.

—Ava —anuncio mi presencia.

Mi hermana se gira y sus ojos celestes me devuelven la mirada. Ava Sallow, piel pálida, ojos celestes y una larga cabellera rubia que fácilmente podría ser confundida con blanco. Somos muy parecidas físicamente ya que yo, al igual que ella, soy blanca, con ojos celestes y rubia. Siempre hemos sido unidas ya que no tenemos mucha diferencia de edad.

—¿De verdad tienes que irte? —pregunta con tristeza.

—Sabes que sí, la tía Yalena cree que es lo mejor —respondo también triste, no quiero alejarme de mi hermana, me preocupa que nadie más pueda ayudarla a controlarse, pero mi tía aseguró que ella se encargará.

—¿Por qué yo no puedo ir contigo? —Ava cruza sus brazos en su pecho como cada vez que se molesta.

—Ya te lo expliqué, ellos son los que invitan a personas, pero seguro que el otro año te invitan también y estaremos juntas —le sonrío, aunque por dentro solo quiero llorar.

—¿Enserio lo crees? —asiento dándole ánimos—. Oh, Elle. No quiero que te vayas.

—Es necesario, ya sabes que nadie quiso admitirme en sus universidades por el incidente, así que debo tomar esta oportunidad.

—Tienes razón, no quiero ser egoísta —lagrimas empiezan a rodar por su rostro.

Mi labio empieza a temblar, me es muy difícil alejarme de mi hermanita, luego de todo lo que hemos pasado juntas no me siento completa sin ella.

—No llores, Ava, me harás llorar a mí —pido y abanico con mis manos las lágrimas que quieren salir de mis ojos—. ¿Qué es lo que tanto te preocupa?

—Nada, es solo que te quiero mucho, eres la única amiga que tengo aquí, nadie me habla desde el incidente, todos se asustan y si te vas estaré tan sola —solloza.

Al recordar el incidente empiezo a llorar porque eso fue mi culpa, aunque ambas nos descontrolamos, yo los asesiné.

—Lo siento muchísimo, Ava. Lamento que por mi culpa tus antiguos amigos no te hablen —mi hermana me rodea con sus brazos.

—No te culpo, no te culpo por nada, Elle. No es tu culpa, yo tampoco puedo controlarme.

—Los extraño —susurro refiriéndome a mis padres y a mis amigos que dejaron de hablarme también.

—Si papá y mamá estuvieran vivos, no te culparían de lo que hiciste, ¿ok? Ellos sí te entenderían, al igual que yo y la tía.

—Tal vez sea bueno que me vaya, yo soy la que los aterra a todos y si me voy tal vez puedas volver a hablar con tus amigos. Yo soy la oscuridad que rodea esta casa —comento y ella deshace el abrazo para mirarme.

—Tú, Eleanor Sallow, eres cualquier cosa menos oscuridad —menciona una voz y cuándo giro miro a la tía caminar hacia nosotras.

La tía se acerca dando pasos ligeros, pareciendo que baila. Cuando llega nos da esa sonrisa relajada que tanto la caracteriza.

Ay, tía. Las drogas son malas.

—Quiten esas caras tristes, mis niñas. Tú irás a esa Academia, explotarás tu potencial y yo lo presumiré en Facebook etiquetando a todas las ignorantes universidades que te rechazaron.

Devil SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora