On The Shore〃Kookmin

Capitulo 2: Me niego

Pv Jimin:

No me había dado cuenta pero de mis ojos seguían bajando algunas lágrimas mientras ahogaba varios sollozos, No pude evitar bajar la cabeza mirando como el agua del mar mojaba mi cuerpo y recibía con sencillez mis lágrimas mezclándose con ella.

―Yo... D-De verdad lo siento... ― Yo no soy de pedir perdón a desconocidos, pero mírenme aquí, tan vulnerable y débil como una muralla que está a punto de caerse.

Levante de nuevo mi cabeza y vi que él no estaba conforme con mi respuesta pero solo me brindo una pequeña sonrisa mientras negaba.

―No tienes nada de que lamentar conmigo, dejemos esto como una... ¿Coincidencia? Sí, eso suena mucho mejor, ¿No crees chico?

Asentí suavemente, no quería causarle más lastima así que empecé a levantarme siendo seguido con la mirada por el otro chico, mire hacia sus mano y note que llevaba un balde con unas... ¿Caracolas? ¿Conchas? No le preste tanta atención a eso ya que mi mente estaba algo ida por el frio que empezaba hacer causando que todo mi cuerpo empezara a temblar, Me abrace a mí mismo y note como la noche empezaba a brillar haciendo su aparición.

―A esta hora la temperatura suele bajar y el agua es realmente fría... Uh sé que apenas nos conocemos... pero quiero ayudarte, ¿Puedo?

―¿Ayudarme? ¿Por que H-Harías eso?

Note que él lo pensó, Lo pensó y lo pensó para al final solo soltar una pequeña risita haciendo que me confundiera aún más frunciendo mi ceño.

―Tal vez si te ayudo, pueda volver con un chico lindo a mi casa en vez de solo unas cuantas conchas y caracolas ensuciadas por la arena, Además, tengo chocolate caliente, ¿Qué dices?

Solté un pequeño bufido pero las esquinas de mis labios se alzaron levemente, sé que debería decir que no y marcharme al hotel, Pero el frio estaba cada vez más violento que solo pude asentir, además, esto me serviría mucho para no llegar antes a ese lugar, no quería llegar y compartir habitación con Eunwoo, prefiero dormir en la bañera y eso iba a hacer, tiraría unas cuantas colchas, una almohada y ¡A dormir con la puerta con seguro!

Sacudí mi cabeza tratando de no pensar en aquel idiota y enfocar mi vista en este chico de rastas cortas, se notaba a kilómetros que este chico era de la costa, ¡Todo un playero! Su piel algo bronceada por el sol, unos pequeños tatuajes en su brazo y Además de que su mirada suave fue lo que termino por convencerme.

―Si te atreves a sobrepasarte conmigo... ― Me acerque a su cubeta y tome la caracola más grande que vi―Te lo tirare en la cabeza, ¿Bien?

El chico solo me sonrió muy despreocupado, como si su única preocupación fuera pescar algunos peces para comer

Espera, ¿Y si se dedicaba a la pesca?

Decidí dejar mis pensamientos de lado al momento que lo vi empezar a caminar a lo que parecía un restaurant y sin más, lo empecé a seguir, apretando la caracola contra mi pecho y olvidándome por un momento la razón del que viniera a este lugar.

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Caminamos en silencio, Ya la noche había caído y solo el chocar de las olas sonaba de fondo, en realidad el lugar a donde me llevaba el chico sin nombre no quedaba lejos, una vez llegamos pude apreciar mejor el sitio, era el único restaurant en esa pequeña zona, los demás estaban distanciados por muchos metros según yo, era algo sencillo pero muy bonito, antiguo pero que lo hacía lucir realmente bien, me preguntaba cuanto tiempo tendría esto, quizás unos ¿30 años? ¿Más?