Dulce víctima || Vhope [Finalizado]

Capítulo 7: Min Yoongi

Confundido miró los pasos de su humano acercarse e inmediatamente su cuerpo se tensó tratando de retroceder, pero fue repentinamente detenido por un firme agarre en su cintura que lo impulso contra el pecho contrario, su rostro fue tomado con algo de fuerza y unos cálidos y delgados labios se estamparon contra los suyos.
Frío... El peliblanco sintió frío al separarse del rubio que lo veía completamente paralizado.
---¿P-por qué tú... Por qué me...?
---Necesitaba estar seguro de que no me matarías si hacía algo repentino, cariño---Jimin parpadeó aturdido y Yoongi sólo rió divertido---¿Así que salgo con un lindo vampirito.?
---Y-yo...
---Además, ¿Quién era ese extraño y por qué quería asesinarte.?---el rubio bajó la mirada mordiendo nerviosamente su labio inferior lastimando lo levemente con sus colmillos.
---Era un cazador de sombras, su trabajo es acabar con todo ser de obscuridad en este mundo.

---Okey, eso es entendible, creo... ¿Algo más que deba saber.?---preguntó curioso acercando su mano a la rojiza mejilla pálida del rubio acariciándola con suavidad---¿Cuántos años tienes, tienes planeado cenarme, qué es eso de Kilig.?---el pequeño vampiro levantó inmediatamente la mirada al escuchar esa palabra final e inevitablemente pasó duro llamando la atención del peliblanco.
---T-tengo mil ciento ochenta años aproximadamente, aunque en años de mi mundo son apenas unos pocos, soy un clase A sangre pura.. Y n-no, no creo poder soportar tu sangre como para “cenar” de tí y... Y un Kilig...---rascó su nuca con nerviosismo evitando mirar la expectante mirada de Min---E-es una especie venerada por los antepasados de mi mundo, seres de cualquier raza con sangre y alma excepcional, son la luz en la obscuridad... Y también el punto más débil de uno de nosotros.

---¿Por qué un punto débil.?
---P-porque cada vampiro, demonio u hechicero tiene predestinado uno por toda su vida, su otra mitad, su Kilig por el cual darían la vida, el término tagano Kilig, se relaciona con la sensación de tener mariposas en el estómago, con enamorarse profundamente, pero también con un amor que está destinado a encontrarse más no a perdurar.
---Eso es...
---¿Triste.?
---Muy hermoso---Jimin se giró levemente tratando de ocultar el fuerte sonrojo que pintó sus mejillas al ver la emocionada sonrisa del peliblanco, comprimió sus colmillos con pena hasta que fue tomado de los hombros repentinamente---¡¿Eso significa que soy tu Kilig.?!

---¿E-eh.?---el pequeño vampiro asintió levemente aturdido por la facilidad y emoción con la que salió esa repentina pregunta---S-si, eso creo.
---Santa mier... Espera---paró de repente separándose del confundido rubio que lo veía expectante---¿Puedo ir a tu casa, eh Jiminie.?

Uno, dos, tres segundos le tomó al no humano exaltarse por la gran curiosidad de su Kilig, ¿Ir a su casa.? No no no, eso era una mala idea en muchas proporciones.
---N-no---tartamudeó nervioso ganándose una mirada llena de curiosidad.
---¿Por qué no, adorable Park Jiminie.?---la inmensa curiosidad de Yoongi por él y su naturaleza era extraña a los ojos del vampiro que se sonrojó ligeramente por el tierno llamado---¿O prefieres ir a la mía.?---el cambio de tono sonando como una clara insinuación hizo a las mejillas del más bajo colorearse de un rojo vivo.
---M-mi casa---susurró apartando rápidamente la mirada, no estaba listo para siquiera pensar en estar con su Kilig de manera carnal.
No no no, y no es que fuese virgen pues había dejado de serlo hace siglos, literalmente, pero en su caso al intimar con su Kilig el ser no humano creaba un lazo sagrado que ataría y acoplaría la vida del humano a la suya, no se sentía listo para eso, quería que esa decisión la tomaran ambos sabiendo las consecuencias y aceptando las.

Así sin otra opción aparente llevó a su Kilig a la boca del lobo, su casa, y claro las preguntas del humano siguieron todo el camino. Apenas llegaron al estacionamiento del pequeño edificio de departamentos Min no pudo evitar preguntar.
---¿En serio es aquí.?---Jimin suspiró levemente y asintió sintiendo sus nervios a flor de piel.
---Si, Gigi por favor toma mi mano y no hables hasta que te lo pida, ¿Si.?---los ojos suplicantes del rubio hicieron al peliblanco asentir sin dudar.
El rubio tomó su mano firmemente llevándolo hasta la entrada del edificio.
Apenas entraron el ambiente cambio a uno denso y pesado que era soportable para ambos, a simple vista el lugar era un edificio viejo, pero una vez cruzabas la puerta el lugar era tan lujoso y ostentoso que sorprendió en demasía al peliblanco.
Park comenzó a caminar haciéndolo avanzar también hasta llegar a una puerta que el rubio miró con nerviosismo.
---Ya está bien Gigi, puedes hablar.
---Igual estoy sin palabras, cariño.
---Y eso que no es todo---susurró con una pequeña sonrisa preocupada llevando su manita temblorosa a la perilla de la puerta.

---¡Mimi, qué bueno que llegas, Tae no me deja salir.!---la aguda y chillona voz femenina hizo al vampiro cerrar la puerta de golpe con rapidez.
---Maldición---susurró apartando rápidamente la vista enfocando la en la curiosa mirada que Yoongi le daba---N-no vivo solo.. V-veas lo que veas, escuches lo que escuches, no te asustes, ¿Si.?---¿Asustarse.? Min Yoongi estaba emocionado desde que supo de su enamorado era un atractivo vampirito, emocionado al lograr convencerlo de llevarlo a su casa y así poder seguir preguntando por aquello que tanta curiosidad le daba.
Con una pequeña sonrisa ladina apretó ligeramente la mano del rubio que suspiró y asintió volviendo a abrir la puerta de su departamento esta vez entrando seguido de su Kilig.

---¡Tae, ¿Por qué eres tan...!?---los reclamos de la menor callaron al ver a su amado hermano mayor tomado de la mano de un enigmático ser que olía muy bien, mientras tanto el demonio pelinegro se puso a la defensiva inmediatamente mirando con el ceño fruncido al rubio.
---¿Jimin.?---frente a los recién llegados una pálida chica de aparentemente doce años los veía curiosa, su rostro era la combinación perfecta entre el pequeño vampiro rubio y el demonio pelinegro a su lado.. Ojos pequeños uno rojo y uno plateado, labios gruesos y rojos, cabello rubio con puntas negras rizado y corto al hombro, más un par de colmillos sobre sus labios y orejas no puntiagudas, una bella híbrida completa.

---Increíble---susurró sorprendido Yoongi analizando de pies a cabeza a los dos seres que lo veían fijamente---¿También son vampiros, Jiminie.? El de negro no lo parece---el mencionado frunció aún más el ceño tratando de acercarse al vampiro que le gruñó por instinto apretando protectoramente la mano de su Kilig.
---¿Qué es esto, Jimin.?---la voz ronca y rasposa de Kim sorprendió al peliblanco haciéndolo sentir escalofríos, ese definitivamente no era un vampiro como su lindo vampirito rubio.
---No es “esto”---gruñó de nuevo---Es mi Kilig y esta mi casa, por lo tanto no tengo que avisarte de nada, demonio---sin decir más el rubio se giró hacia el peliblanco que para su sorpresa lucía todo menos asustado---Gigi, ella es Park Suni, nuestra media hermana menor y él es Kim Taehyung, hijo de la amante de mi padre, y mi mejor amigo.

---Interesante, un gusto conocerlos---exclamó mirando fijamente al pelinegro que no le quitaba la mirada de encima---¿No me comerán, verdad.?
---No se lo permitiría a ninguno---respondió rápidamente Jimin ganado se una pequeña risita burlona de la menor.
---Mimi, eres muy territorial, ¿Podemos al menos conocer mejor a tu Kilig.? Es el primer humano que conozco---el rubio estaba por contestar hasta que Min se soltó de su mano repentinamente para acercarse sin dudar a la pequeña niña.
---¡Yoongi.!
---Está bien vampirito, no le tengo miedo a ninguno de los tres---esa respuesta si que descolocó al demonio pelinegro que apenas pudo se acercó a su mejor amigo en busca de respuestas.

---¿Contexto.?
---Es mi Kilig, lo sentí en su sangre, y bueno considerado que me salvó de un cazador de sombras hace unas horas y no parece tenerme miedo sino fascinación, estoy igual o más sorprendido que tú.
---¿No es un peligro, sanguijuela chupasangre.?
---No, demonio lujurioso, no lo es---susurró sonriendo mientras ambos veían al peliblanco sonreírle con ternura a la pequeña híbrida.
Min Yoongi era realmente un humano muy enigmático.