Capítulo 10: Contacto

610 127 2
                                    

---¡Te digo lo que ví, Yugyeom.!
---Seguro era sólo un vampiro recién convertido, esos malditos engendros son aún peores ahora.
---Cómo sea, dile a papá de esto y sí vienen a Seúl, llámame---el menor colgó la llamada y suspiró con pesar antes de tirarse a su cama cansado, no quería ir a trabajar, pero tenía que rastrear a ese vampiro rubio de antes---¡Agh, sólo deberían de desaparecer del mundo.!---con molestia miró hacia una fotografía que colgaba de su pared antes de levantarse y tomar sus armas escondiendo las en su chaqueta de cuero. Después de ponerse su mascarilla suspiró y le sonrió a la fotografía de la misma pared.
---Adiós mamá, te juro que acabaré con todos esos malditos engendros del infierno.

Así mientras un joven pelinegro vagaba por las calles buscando la dirección que le marcaba su móvil, un lindo castaño se preparaba para dormir acurrucado entre las sábanas de su cómoda cama. Apenas había cerrado los ojos y una cosquilleante sensación de calor lo envolvió por completo, trató de abrir sus ojos, sin embargo, no pudo de nuevo, no era la primera vez que le pasaba esto, pero si la más reciente desde que pasó el incidente aterrador de aquella noche.
Una cálida caricia en su mejilla lo hizo exaltarse haciendo que la mano se alejase de él con rapidez, la presencia junto a él lo alteraba en contra de su voluntad, su corazón latía tan rápido que incluso podía escucharlo en sus oídos.

---Lo siento, muñequito---susurró el pelinegro besando la frente de su humano antes de desaparecer haciendo a Hoseok despertar de golpe enmedio de la oscuridad de su habitación, completamente agitado y confundido.
---¿Qué fue eso.?---susurró tocando su frente donde aún podía sentir el calor de aquel beso, a pesar de no haber podido abrir los ojos en ningún momento estaba seguro de que era ese mismo ser de sus sueños, ¿Sería alguna criatura de esas que el peliblanco le había contado.?
La última vez que miró esos ojos plateados lo atormentaron completamente, su grave voz molesta y el pesado ambiente lo aterraron, pero ahora ese mismo ser de ojos plateados emitía un aura cálida y reconfortante, además se había disculpado, ¿Por qué.?---¿Realmente eres real.?---murmuró tocando levemente su mejilla que había sido acariciada por aquel enigmático ser.

La curiosidad lo inundó y sin perder tiempo tomó su celular para volver a buscar una respuesta, tecleó la misma pregunta que había hecho hace tanto tiempo en el chat en vivo y volvió a los dos resultados que llamaron su atención, sólo que esta vez escogió el mensaje de la psíquica.
---¿U-un qué...?---su celular móvil se deslizó fuera de sus manos por la impresión, las palabras de su mejor amigo resonaron en su cabeza y aquella palabra ya conocida escapó de sus labios en un susurro tembloroso mientras sus mejillas explotaban en un vivo rojo carmesí---Íncubo..

Al día siguiente Hoseok había llegado al trabajo lo más temprano posible, necesitaba respuestas ahora que sabía qué era lo que le ocurría... Estaba siendo víctima de un demonio sexual, un íncubo que absorbía su esencia vital por medio de sueños húmedos. El día de ayer había escuchado decir a Yoongi que el hermano de Jimin era uno de esos demonios así que él debía saber como comunicarse con el que lo estaba acosando, ¿No.?
---¡Yoon, necesito el número de teléfono del hermano de Jimin.!---el recién llegado peliblanco dejó caer la mochila que cargaba, sorprendido por la repentina petición de su amigo.
---¿Para qué lo quieres.?---preguntó confundido y Jung sólo suspiró profundamente antes de acercarse y tomarlo de los hombros con suavidad.

---Estoy siendo acosado por un íncubo---Yoongi de nuevo se sintió desfallecer y estaba por reaccionar hasta que algo en lo dicho por el castaño le llamó la atención.
---¿Querrás decir sucubo, no.?---Hoseok negó con la cabeza levemente apenado y el mayor rápidamente comprendió la situación---Oh por... Voy a hablarle a mi Jimin---urgentemente tomó su móvil y marcó el número del pequeño rubio acordando que iría a la cafetería apenas pudiese pues estaban en un aprieto algo pesado.

---Estoy en shock... Ho, ¿Por qué no me lo habías dicho antes.?---cuestionó sirviendo un pedido que Jung acomodó en su bandeja para ir a entregarlo sin perder el hilo de conversación con su mejor amigo.
---Apenas me enteré, no comprendía qué era, pero sabía que no eran sólo pesadillas---respondió suspirando hasta que escuchó sonar la campanita del local haciéndolo girar rápidamente para recibir al nuevo cliente.
---¡Gigi.!---chilló alegre el bajito chico que entró yendo directamente a los brazos extendidos de su novio.
---Mi vampirito---susurró Yoongi besando las mejillas del rubio una vez lo tuvo consigo, Hoseok sólo podía ver con una media sonrisa a la feliz parejita.

¿Quién podría imaginar que eran una pareja de lo más inusual y que ese lindo chico de mejillas rosadas en brazos de su sonriente novio era un vampiro tan peligroso.?
Dejando a Yoongi con su pareja el castaño fue rápidamente con sus compañeros de trabajo para pedir el remplazo de sus cargos y así poder ir a almorzar con su invitado.
---Minho y Chae nos cubrirán---el peliblanco asintió y tomó la mano de Park para llevarlo a una de las mesas más apartadas junto al menor.
---¿Ya me dirás qué es eso tan importante, Gigi.? Tuve que dejar a Suni con una conocida---Min se disculpó levemente señalando con la mirada a Hoseok, y rápidamente sus acompañantes se miraron entre sí.

---Mi amor, él es Hoseok mi mejor amigo desde hace años, y Ho, él es mi lindo novio Jimin---presentó rápidamente haciendo a ambos sonreírse pues ya se conocían de la vez pasada en el parque.
---Hoseok, Yoongi, ¿Por qué querían verme.? Me están preocupando.
---Necesito saber cómo comunicarme con un íncubo que me está acechando desde hace ya un tiempo.
---¿Están seguros de que es un íncubo.?---el castaño asintió nervioso por la mirada preocupada que se formó en el no humano---Creo que es bastante peligroso como para hacerlo solo, ¿No quisieras ayuda.? Sí el problema es que te molesta yo podría hacerme cargo sin problemas.

---Por favor, Jimin hyung---Jung tomó su mano suplicándole con una mirada realmente díficil de ignorar para el sorprendido rubio---Es algo muy importante de lo que me quiero encargar yo mismo---la mirada decidida y segura del de cabello castaño hizo al vampiro pasar duro sintiéndose algo nervioso y abrumado por el aura tan pura que percibió.
---B-bien, pero ten mucho cuidado, Hoseok---el menor asintió rápidamente dejando al no humano explicarle y dar indicaciones del pequeño ritual que se debía hacer.

Horas después, esa misma noche..
---Una, cinco, diez velas---contó rodeando su cama de velas rojas tal como el vampiro le había recomendado, apagó las luces y cerró la puerta con seguro antes de acostarse a mitad de la cama con tan sólo una bata transparentosa cubriendo su cuerpo---Espero funcione---susurró atando una venda a sus ojos para finalmente tratar de dormir.
El calor de la habitación fue subiendo poco a poco haciéndolo removerse incómodo, seguía consciente y atento a lo que pasaba a su alrededor, pero su cuerpo se sentía más ligero, pasaron los minutos y comenzó a desesperarse.

---Mmnh---bajó sus manos por su pecho sintiendo un escalofrío al rozar sus pezones levemente, Jimin le dijo que si no funcionaba intentará provocarlo hasta que logre materializarse en sus sueños, así que eso hizo, deslizó sus dedos por su pecho jadeando suavemente con la respiración agitada.
---Muñequito..---escuchó lejana esa gruesa y áspera voz que lo hizo jadear leve mientras jugaba con los botoncitos de su pecho por sobre la transparente tela que no dejaba mucho a la imaginación.

Las piernas del castaño se abrieron conscientemente buscando algo de atención, sabía por esa calurosa presencia que su demonio de ojos plateados estaba ahí con él desde hace ya un buen rato, sin embargo no se había acercado a él, así que decidió provocarlo aún más para que le prestase la atención que buscaba.
---V-ven aquí---jadeó bajando sus manos por su abdomen, apenas había alcanzado el nudo de su bata cuando sus manos fueron tomadas con algo de fuerza que lo hizo gemir deseoso, ¿Cómo una criatura lo podía poner así con sólo su presencia.?---Veniste..

El pelinegro estaba sorprendido e intrigado desde que sintió su cuerpo demasiado caliente y con una constante pulsada en la entrepierna, como cuando estaba con su humano, eso lo hizo ir a buscarlo dudoso de volver a verlo, pero al entrar en su habitación el aliento se le escapó totalmente, su humano lo estaba llamando, ¿Cómo.? ¿Por qué.?
Se acomodó entre las piernas del castaño sujetando y levantando sus manos por sobre su cabeza.
---¿Por qué me llamaste.?---susurró acercándose hacia esos rosados y carnosos labios que le llamaban.
---S-sabía que eras real.
---Soy real---aseguró inclinándose para besar esos labios que tanto ansiaba volver a probar.

Dulce víctima || Vhope [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora