Si había algo que siempre repetía Chowon, era su gran complejo con su cabello.
Su cabello le llegaba unos centímetros más arriba de su codo, sin embargo, ese no era el problema que sacudía una y otra vez la cabeza de la chica, El gran problema, eran sus rulos.
No era de cabellos lacios, cosa que le molestaba demaciado, siempre tardaba horas en poder acomodar su gran cabellera de una forma que le gustara. Sus cabellos tenían una mezcla en rulos y en lacio, sólo se formaban pequeños rulos, cosa que para ella, la hacía ver como un cachorro mojado.
Pero aunque odiara su cabello en estado normal, Minhee sabía que cuando ella tenía sus cabellos lacios, no se sentía ella misma Por lo tanto, no le sorprendería que en el cambio que quería hacerse, involucrará algo con su cabellera.
Ahí estaba el chico al día siguiente, con una gran sonrisa en su rostro.
— Buen día. - dijo el menor, acariciando los cabellos de la chica. -
— ¿Buen día...? ¿Vendrás todos los días de ahora en adelante? - cerro la puerta cuando el ya se encontraba dentro. -
— Tal vez, ¿tienes algo que hacer? - sonrio mientras pasaba su brazo sobre sus hombros. -
— Absolutamente nada. - sonrio la chica, porfin podría descansar. - ¿quieres hacer algo?
— Estaba esperando que lo dijeras. - señaló con su dedo mientras quitaba su mochila de su espalda. -
— ¿Que tienes ahí...? - paro al ver como sacaba una bolsa de palomitas. -
— Veremos una película. - cerró su mochila y volvió hacia la chica, con la bolsa en sus manos. - no quiero un no como respuesta.
La chica accedió sin ningún problema, un día de descanso junto a su amigo, viendo una película mientras disfrutan unas palomitas, ¿que mejor?
Ambos se sentaron en el sillón de la sala, con las palomitas sobre la mesa frente suyo.
— ¿Que veremos? - dijo la mayor acomodandose en su lugar. -
El no dijo nada, sólo coloco la película mientras tapaba con una almohada el rostro de la chica, para que no viera el nombre de ella.
— Bien. - quito la almohada de su rostro. - no te quejes de la película.
La castaña con una sonrisa en su rostro, miró la pantalla "me before you", siempre habia evitado esta película, simplemente no le llamaba en lo más mínimo la atención. Pero como sabía que Minhee no la cambiaría, solo comenzó a verla.
La actriz principal había salido en una serie que había visto junto a Minhee hace un tiempo,"game of thrones" donde hacía el papel de Daenerys.
A los minutos, se dio cuenta de la gran diferencia que tenían sus dos personajes, era grandioso ver como lo único que la diferenciaba de la serie era su cabello, pero ella seguía siendo la misma chica.
La pelicula había ya terminando, ambos seguían un tanto sensibles por el triste final, pero no se lo demostrarían al otro.
— Emilia Clarke es fantástica. - dijo ella, mientas se acomodaba en el sofá.-
— Claro, pero ¿te diste cuenta de la gran diferencia de papeles? ¿El de esta película con el de Game of thrones? - paro durante unos segundos, acomodándose hasta quedar frente ella. - pero ella seguía siendo la misma chica, lo único que cambiaba, era su cabello. - sonrio el, acercándose más a la chica. -
— Si me di cuenta. - sonrio ella. -
— Con su cabello teñido, era totalmente diferente a la Emilia que todos conocen, pero con su cabello natural. - pasó una mano por el cabello de la chica. - era la grandiosa chica que todos conocían, de echo, hasta se le veía más comoda.
El chico pasó sus dedos hasta llegar al mentón de la mayor, dando una pequeña caricia allí.
— Se le veía más cómoda siendo ella misma, puede sonar extraño, pero su cabello hacía que fuera como otra persona, era diferente a ella. - siguió mientas acariciaba su mejilla. - con su cabello natural, se le veía segura de sí misma, con su cabello teñido, se sentía como otra.
— Pero de todos modos se veía hermosa. - Chowon bajo la mirada con una pequeña sonrisa. -
— ¿Y tu no? - paro unos segundos. - te me haces más hermosa siendo tu misma, que siendo otra persona.
Chowon lo miro nuevamente, con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
En parte le agradecía a Minhee, pero en parte, algo de ella sentía que lo hacía por pena.
— Tu cabello es perfecto cuando sales de la ducha. - siguió el.- tu cabello es hermoso hasta cuando no usas calor en el, ¿Sabes cuantas personas desearían tener tu cabello? Digo, ¿tenerlo de la forma en que lo tienes?
— no... - murmuró suave ella. -
— ahora lo sabes, cualquiera querría tener tu cabello, tu cabello hace que refleje tu hermosa personalidad. - sonrio este mientras jugaba con un pequeño riso de ella. -
— Gracias, Minhee. - sonrio ella, observó delicadamente su rostro, el no podía quitar la inocente sonrisa de su rostro, era imposible. -
A cambio, desde otra perspectiva. A Minhee se le hacía cada día más atractiva, estos dos días le habían echo fijarse más en la figura y tamaño de sus ojos, haciéndo que para el, fueran bellísimos. Y hoy, fijarse en su cabello era la mejor idea que se le había ocurrido, y no se arrepentía.
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