𖥻 like always. / kang minhee

𝘍𝘰𝘶𝘳𝘵𝘩 𝘥𝘢𝘺 : Abdomen.

No era broma ni exageración decir que Chowon había intentado más de mil dietas, la mayoría eran dadas por su nutricionista y algunas sacadas de Internet echas por famosos.

¿Eran seguras? Algunas.
Había ido más de una vez nuevamente al nutricionista por lo mal que le había echo alguna mala dieta, como cuando solo comía una comida al día, ese día Minhee no le había hablado por la rabia que sentía.

Sin embargo, ella no sólo se permitía hacer dieta, también hiba al gimnasio, a veces, ya que tenía una maquina para correr en su casa.
Chowon muchas veces no mostraba su cuerpo por ese problema, como cuando hiban a algunas piscinas o playa, ella podía estar quemándose con toda esa ropa puesta, pero se negaba a quitársela.

Esa era su misión de hoy.

Al día siguiente, llevaba su mochila sobre su espalda, y dentro de ella, su traje de baño y toallas.
Tocó su puerta y espero, hasta que la puerta fue abierta por la castaña.
Por unos segundos pudo ver su sonrisa en su rostro, pero rápidamente pasó a una expresión diferente, se le veía confundida. ¿Que hacia su amigo con lentes de sol?

— Buenos días. - le sonrió el, adentrándose a la casa. -

— Buenos días... Recién es la mañana ¿porque estas con esos lentes? - dijo ella cerrando la puerta, para luego acercarse hasta el con sus manos en su pecho. -

El chico sonrió aún más grande, si es que se podía, se acercó un poco más a ella y la tomó en sus brazos.

— Vamos a ir a la playa. - miró sus ojos, y en eso pudo ver cómo su rostro cambiaba a uno serio, muchas expresiones en muy poco tiempo. -

— ¿A la playa? Odias la playa, siempre te quemas. - soltó una carcajada y intento que la bajara. -

— Pero hoy quiero ir, porfavor vamos o no te bajare jamás. - hizo un pequeño puchero mientras giraba con la menor en sus brazos, no se rendirá. -

— Bien, vamos. - río ella, aunque a ella tampoco le gustara la playa, le gustaba verlo sonreír. -

Rápidamente la soltó y sonrió, enserio eso había sido demaciado rápido, pero no lo molesto en absoluto.

— Bien, ve por tu traje de baño.
Te espero afuera. - sonrió y acarició su cabello para salir de su casa. -

Y así hizo, fue hasta su habitación y busco en el cajón más bajo su traje de baño, no lo usaba hace más de cinco años, pero estaba limpio para su sorpresa, sólo esperaba que le quedara.
No era tan simple haberla convencido, recién tenía la mitad del plan completo, sólo le faltaban dos cosas,
Minhee ya sabía que ella llevaría una polera gigante, no se metía al agua sin tapar su hermoso cuerpo.

Minhee ya se encontraba dentro de su auto, tenía las ventanas bajas para que se sintiera la relajante brisa por sus rostros.
En eso, la menor salió de su casa con una mochila en su espalda, ya se había cambiado por algo más cómodo y refrescante, ya comenzaba a hacer algo de calor en el día.

— ¿Vamos? - pregunto el pelinegro mirando a la chica, a lo cual ella asintió colocando su mochila en sus piernas. -

Comenzaron el pequeño viaje hasta la playa, la pequeña miraba las brillantes calles por la mañana, el pasto brillaba y los pájaros volaban de un lado al otro mientras cantaban.
El día estaba radiante, pero el calor consumía a cada ser viviente en unos cuantos segundos.
Un buen día para sumergirse en el agua.