S̷i̷n̷ ̷E̷r̷r̷o̷r̷e̷s̷. Objetivo: Impedir Mi Trágico Final

Capítulo 3

Queen Bee ya estaba en la estación.

Bajo sus pies sintió los leves temblores de la tierra.

—El tren se está acercando...

Justo cuando terminó de decir aquello, el subterráneo pasó a una gran velocidad por la estación.

Queen Bee no perdió tiempo, sacó su trompo y se agarró con fuerza del tren  para subirse a los techos.

Comenzó a correr sobre el largo vehículo hasta llegar a la cabina de control.

Saltó para meterse por una de las ventanas de los lados.

—¿Quién eres tú? — preguntó el conductor alarmado—

Queen Bee lo miró y luego el interior de la cabina.

—¿Por qué se descontroló el tren?.

El conductor la miró y negó.

—No lo sé, de repente los frenos dejaron de responder y comenzaron a fallar.

Queen Bee comenzó a mirar a los lados.

Sus ojos se dirigieron hacia el vagón de al lado, donde observó a Marinette que estaba siendo abraza por su madre asustada.

<Qué envidia, mi madre priorisaria su vida antes que la mía. >

Queen Bee negó.

<No tengo que distraerme, hay gente en este tren que hay que salvar y Ladybug no podrá ayudar>

Queen Bee miró a los lados hasta que sus ojos de encontraron con el conductor.

—¿Hay algún freno de emergencia que pueda detener el tren? — preguntó —

El conductor se lo pensó y asintió.

—Sí, lo hay — afirmó— Pero no será suficiente, el freno de emergencia detendrá la cabina, pero no los demás vagones.

Queen Bee se lo pensó.

—Aunque detengamos la cabina el peso de los demás vagones hará que vuelva a estar en marcha— dijo Queen Bee en voz alta— Tenemos que detenerlo por lo menos de a poco sino los pasajeros se verán afectados y asustados, además el tren podría descarrilarse.

Queen Bee pensó unos segundos y sonrió.

—Tengo una idea. Usted use el freno de emergencia para detener la cabina, yo detendré los demás vagones. —informó ella—

Queen Bee estaba apunto de marcharse cuando el conductor la detuvo.

—¿Eres una nueva heroína? — preguntó—

Ella sonrió.

—Llamame Queen Bee— dijo y se marchó—

El conductor se quedó anonado en si lugar con una sonrisa boba en su rostro.

Buscó con rapidez la palanca con el freno de emergencia y tiró de ella.

Mientras la cabina comenzaba a frenar, Queen Bee corría por los techos del tren, hasta llegar al último, donde amarró su tompro, y saltó hacia las vías para sujetar con fuerza el hilo de su trompo y tratar de disminuir la velocidad de los vagones.

<No.. No lo voy a lograr... >

(...)

Nadja llegó a la estación junto con su camarógrafo y con la respiración agitada.

Se sorprendió de ver al héroe gatuno Chat Noir.

—¿Qué haces aquí Chat Noir? — preguntó la reportera—