Sagrado Corazón

Cap 1

- ¡Javier, está listo el desayuno! - me dice mi madre desde el primer piso.

- Voy - respondo rápido levantándome como el rayo McQueen, porque si haces esperar el desayuno de mi madre, te mata. Bueno no tal velico.

Bueno estoy recién egresado aun no encuentro trabajo pero necesito esa independencia, me molestan por vivir con mis padres, pero mis hermanos también viven con nosotros así que no creo que sea algo tan grave.

Tener 23 años en la actualidad y vivir en el techo de tus padres significa dos cosas: Primero eres un mamón o un flojo mantenido. Yo ninguna de las anteriores así que sociedad metete tu ideología por el culo.

Mi hermano Matías es uno de esos fuckboys o como se llame, pero a pesar de andar en carretes y ser un puto, es muy lacho nadie lo hará cambiar ni el mejor coño.

- Cállate nerd, no quiero llegar tarde para lavar los platos - dice empujándome contra la pared y como fue un empujón bastante fuerte caigo de poto.

- ¡Puta Matías! - respondo desde el suelo.

- A mí me interesa esto - dice Julio mirándome desde su pieza - los tres siempre peleamos para llegar primero al desayuno y no lavar los platos, ¿no? - Termina tendiéndome la mano para poder pararme. - Prosigue - indica con un movimiento de manos - ser el mayor me da a reflexionar y poder entender tu perspectiva Javier, termina utilizando ese tono de psicólogo.

- Julio, ¿es necesario que me hagas una deducción o algo así?

- Es... - no alcanza a terminar cuando mi madre dice:

- Cabros culiaos vengan a tomar desayuno, que no me levante temprano para nada.

Esta...es mi familia.

- Mami pa' que tanto grito, si no somos sordos.

- Matías...b - espeta con esa cara de no me contradigas pendejo.

- No me llamo Matías - le dice con un tono desafiante.

- ¡Escuchas esa mierda, Juan! - mira a mi papa con los ojos bien abiertos, vuelve a mirar a él "sin nombre" y le dice - ¿cuándo te cambiaste el nombre Matías?

- El mes pasado

- ¡¿Otra vez?!

- Martina - llama mi papá - El niño tiene todo el derecho de cambiarse el nombre, pero - lo señala. - Si sigues viviendo en esta casa seguirás siendo Matías, punto. - Termina, y se sirve el agua caliente en una taza.

- Julio, ¿cuándo nos traerás a la hermosa joven que tienes de novia? - pregunta mi mama como si no hubiera discutido anteriormente

- Esta mochileando en áfrica, se regresa al país como en 11 meses más. - termina serio.

- ¿Tanto mi pollito?

- ¡Mamá! Ya no soy tú pollito - suelta lo último con vergüenza.

- Hahaha...pollito - dice en un tono de burla él "sin nombre".

- ¡Cállate sin puerta! - responde julio retándolo.

-Mamita está súper rico el desayuno discúlpenme, pero tengo que salir a unas entrevistas - me excuso y me levanto rápidamente para poder salir.

- Mi chanchito es tan responsable, vaya mijito no hay problema.

- Sí, nos vemos - digo al momento de cerrar la puerta.

Todos los días son así. Mis hermanos peleando, yo escuchando. Mi madre alterada y mi papá relajado, extrañare esto.

Estoy tan orgulloso de donde estoy. Según la religión es pecado ser orgulloso, pero el mío es uno bueno.