𝒀𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒊𝒆𝒓𝒂 ♡𝑺𝒐𝒐𝒌𝒂𝒊♡

cap 2

Más tarde

Soobin.

Después de terminar la cena con la familia de mi prometida y mis padres, regresamos a casa, pero hubo algo que noté raro, ¿por qué nadie mencionaba al supuesto hermano menor de ella? 

—¿en qué piensas, Soobin?—pregunta mi padre.

—Solo pensaba en el hermano menor de la señorita Hanul, me pareció algo misterioso.

—ah... Soobin, la señorita hanul no tiene ningún hermano menor.

—¿qué?

¿Cómo era posible eso? Estoy seguro que tenía un hermano menor, pero me dicen que no tienes, es imposible que la persona con la que hablaba era un fantasma o ¿no?

—la familia de la señorita Hanul solo tiene una hija y esa es tu prometida.

—no es posible.

—bueno, en realidad sí tuvo un hermano menor se llamaba Hueningkai.

—¿tuvo?

"¿Cómo que tuvo?"

—murió hace muchos años, cuando ella tenía 13, hubo un incendio misterioso en la mansión que acabó con la vida de su madre y su hermano.

—estoy seguro que lo vi... —susurro para mi.

¿Cómo era posible? Sí tuvo un hermano, pero murió en un incendio, no es posible ¡estoy seguro que lo vi! Hanul hablaba con él y le decía hermana ¿nadie sabe que está vivo? O ¿la familia no le contó a nadie que su hijo está vivo?

¿Qué oculta la familia de mi prometida?

No puedo quedarme con esta duda. Me niego.

Quería despejarme de las dudas, así que regresé mañana por la tarde a la mansión de su familia. Toqué el timbre esperando ver a Hanul.

—¿qué se le ofrece?

—¿está Hanul?

—la señorita no se encuentra en estos momentos, joven Soobin, pero si gusta, puede pasar a esperarla.

—sí.

Me senté en uno de los sillones y esperé a que todos los sirvientes se fueran, tenía que buscar entre las habitaciones, debe estar Hueningkai, su hermano.

Una habitación se me hizo algo peculiar, está en el fondo del pasillo, como si nadie entrara a ese lugar. Me acerco lentamente a ella y pongo mi mano en la manija de la puerta.

—¡joven soobin, no puede entrar ahí!—dice una sirvienta a lo lejos.

—¡lo siento!—decido abrir la puerta.

Era efectivo, no es un fantasma o algo.

—Sí estás aquí...

Hueningkai está sentado en una silla mirando a la nada, poco a poco me acerco a él.

—¿quién es?

—soy yo, Soobin.

Una gran alegría se apoderó de mi al ver que está aquí.