Chica lobo y Príncipe negro [Ookami Shoujo To Kuro Ouji]

Capítulo 1: Atrapada en su propio engaño parte 2

-¡Oh, la chica de la fot...! -No alcanza a terminar la frase, porque he podido taparle la boca y salir corriendo con él lo más rápido que puedo del casino, dejando a mis amigas atónitas y sin entender nada.

Cuando ya estamos en el patio de la escuela le descubro la boca y me pongo tan nerviosa que no dejo de hablar.

-¡Terrible, terrible! ¡Esto es terrible!

Quien hubiera pensado que estaría tan cerca, de todas las escuelas en las que podía estar este chico, tenía que ser la misma mía.

-¿Y bien? ¿Me necesitas para algo?- Le oigo decir. ¡Diablos! cierto que lo había arrastrado hasta aquí, ahora ¿Qué le digo? 

-Bien... este... -No me salen las palabras, estoy demasiado nerviosa. Cuando siento que pone un paño sobre mi frente. Parece preocupado.

-Estás sudando mucho ¿Estás bien? Siento que aquí hay una historia. Te puedo escuchar, si no te molesta -Estoy pasmada, no puedo creer que además de guapo sea tan amable, no me está tratando como una loca ni una acosadora y cuando habla siento que solo estamos nosotros dos. Su apariencia no es lo único perfecto. Él es como un príncipe. ¿Será qué...? ¿Lo haría...?

-Este... - Y es ahí donde nos sentamos en una banca y le explico lo que ha pasado estos dos meses de mentira. Luego de un rato de silencio, finalmente se anima a hablar.

-Ya veo, creo que entiendo la idea básica.

Sé que estoy sonrojada y muerta de vergüenza por lo que he hecho, pero él no parece juzgarme. ¡Es horrible! ¡Que vergüenza! Me pregunto cómo se siente después de que una chica que acaba de conocer le haya contado todo esto...

-Seguro -dice de forma bastante normal. 

Esperen ¿Qué? 

-¿Qué? -digo atónita

-Lo que necesitas es que me haga pasar por tu novio ¿cierto? -Lo observo como si hubiese dicho lo más hermoso que alguien podría decir. ¡Oh Dios! ¿Es posible que exista alguien tan bondadoso? ¡Y que el mundo no esté tan perdido! - Bien para empezar...

-¡Si, para empezar! -le sigo yo con demasiado ánimo en mi voz.

-Me parece que deberías dar tres vueltas y ladrar -  dice.

¿Qué? Su expresión cambió, ahora no parecía tan amable, era algo más... ¿Malvado? Al parecer mi cara también había cambiado porque él parecía divertido.

-¿Cómo que "ladrar"?

-Vamos, hazlo -dice hablando completamente en serio.

-¿Hacerlo? Quiero decir... - sigo observándolo cuando el comienza a reír.

-¿Por qué me miras con la boca abierta? No esperabas que te siguiera la corriente en este disparate por nada ¿cierto? -Su mirada cambia de divertida a una totalmente seria -Si voy a participar en tu pequeña falsa, tendrás que ser mi perro.

¿Perro? ¿Este tipo está bromeando? 

-¡¿Eh?! ¡¿Perro?! ¡Ni muerta! ¡Me rehúso! - le grito enfadada, ¿En serio me estaba diciendo esto?

-No tienes que hacerlo si no quieres - dice - Pero si cuento algo sin querer, me tendrás que disculpar.

-¿Qué? - digo confundida.

-Chica lobo, eres del cuento del lobo mentiroso ¿no? - se levanta de la banca y se aleja riendo.

¡No puedo dejar que esto suceda y les diga a las chicas que todo era una mentira! así que me paro frente a él y poniéndome en puntas doy tres giros como una bailarina, enseñando la sonrisa que había ensayado todo ese verano; y tomándolo de las manos le ladro.