Oops [noren]

you wake up in my bed

Lo pensó, honestamente no más de tres veces antes de marcar el número que había robado hacía meses del celular del novio de su mejor amigo. Y es que cuando Jeno y el terminaron Renjun quiso hacer un tipo de limpieza mental y emocional en la que se dijo que borrando el número de su ex lo ayudaría bastante.

No fue así. Aún seguía pensando en el, no tanto como hace meses pero si lo suficiente como para recordarle que era el mejor novio que había tenido.

En todos los sentidos.

No solo extrañaba lo detallista, amable y romántico que era Jeno. Debía ser honesto, era un ser humano con necesidades y sinceramente, no sabía otros, pero una vez acostándote con Lee Jeno, vez que jamás podrás olvidar en tu vida. Ahora imagina la vida de Huang Renjun, habiendo sido novio del castaño por casi un año y haciéndolo hasta dos veces en un día. Si, Renjun jamás superaría el haber estado con ese hombre.

Extrañaba cómo increíblemente Jeno sabía tocar cada lugar específico en su cuerpo, como si supiera todos sus puntos claves, Jeno realmente era increíble en la cama y había que darle su mérito porque tenía bastante merecido.

Pero Renjun no estaba hablando de eso en aquel momento. El solo quería contactar a su ex, tal vez hablar de la vida, de que habían hecho y como se sentían, quizás tomarse una botella de vino entre risas y luego, el menor partiría a su departamento. Sonaba como un buen plan.

Miro su celular antes de llevarlo a su oreja. Fueron tres tonos después que el contrario respondió.

"¿Renjun?"

Sonrió al escuchar aquello "así que no ha borrado mi número" pensó antes de toser.

-Si, si, soy yo.

Hubo un pequeño silencio.

"Waoh, tenía mucho sin escucharte... ¿Como estas?"

Renjun subió sus pies a su sofá y miró sus uñas antes de sonreír.

-Estoy bien... Oye.

"¿Si?"

-¿Estás ocupado?

"¿Realmente?"

Sonrió más amplio.

-¿Me gustará la respuesta?

Jeno rió.

"No. No lo creo."

-Pues no me digas la verdad...-susurró.

Jeno rió nuevamente, una risa más prolongada esta vez antes de suspirar.

"Entonces te mentiré, estoy totalmente libre."

-Mm, pues ven a mi departamento.

"Bueno..."

-¿Así de fácil?

"Sabes que soy una persona fácil."

Renjun colgó mirando su celular con una sonrisa que se fue haciendo más pequeña hasta que terminar frunciendo el ceño.

-¿Estábamos coqueteando?

Jeno llegó exactamente media hora después, el timbre de su departamento fue tocado y Renjun fue a abrir la puerta, quedando totalmente descolocado cuando vio al ahora rubio frente a él.

-Estás rubio...-susurró sonriendo.

-Hola, Renjun.-sonrió apoyándose en el umbral.

El más bajo se hizo a un lado y se dijo a si mismo que debía actuar normal antes de seguir al contrario hacia el sofá. Cuando llegaron a el, no hizo falta mucho, no hubo incomodidad ni nada que se asemejara, solo se miraron por dos segundos y terminaron riendo como si sus caras fueran un chiste. Luego cómodamente Jeno se recostó en el sofá de en frente y Renjun volvió a cruzar sus piernas subiéndolas en el sofá.

-Y dime...-dijo Renjun mientras les servía vino en las copas que había dejado en la mesa hacia un rato.-¿Qué ha pasado contigo?

Renjun y Jeno no pueden realmente describir o siquiera explicar un poquito como fue que terminaron así. Al principio estaban comiendo las botanas que Renjun había servido en la mesa de centro mientras tomaban vino, luego por alguna extraña razón, de estar uno frente al otro terminaron en el mismo sofá, la cabeza de Jeno en su regazo.

Luego ante los ojos de Renjun, Jeno lucia demasiado hermoso pues nunca antes había visto a su ex rubio, a excepción de fotos cuando estaba secundaria así que no pudo evitar llevar sus manos a su cabello y susurrar lo sexy que se veía.

-¿Tu crees?-pregunto Jeno desde abajo, mirándolo con su típica sonrisa coqueta.

-Si, luces muy sexy.-contestó de igual forma mirándolo a los ojos.

Jeno soltó una risita antes de llevar su mano hacia el cuello de Renjun y bajarlo hacia sus labios, fue un beso normal, el roce de sus labios y pequeñas y suaves mordidas. Luego se separaron y siguieron conversando acerca de la salud de los gatos de Jeno.

Pero incluso si ambos recordaban con lucidez el cómo en un punto se hartaron de hablar y comenzaron a besarse, tirando de sus ropas mientras sus labios no podían separarse, no podían dar una explicación válida del porque razón se dejaron llevar y ahora Jeno estaba en su cama, acostado boca abajo, su cabello totalmente desordenado en la almohada que parecía ser lo único que había en su cama pues todas las sabanas estaban en el suelo,  ni siquiera había una cubriendo el cuerpo del rubio.

-Ay mierda...-susurró llevando sus manos a su rostro.

No sabía que hacer o decir, no podían culpar al alcohol porque no estaban lo suficientemente borrachos y no podían luego simplemente ignorar todo. El dolor en su espalda baja y en otras partes de su cuerpo le decían claramente que no podían ignorar aquello.

Intento huir, aún cuando estaba en su departamento, en su habitación, intentó buscar una de sus sábanas y salir del lugar corriendo pero justo al darse la vuelta la mano de Jeno atrapó su delgada muñeca haciéndolo girar.

-Solo... Recuéstate.

Lo atrajo, haciéndolo recostarse en la cama mientras pasaba su brazo por su cintura.

-Jeno...

-No pienses, solo duerme...

Renjun se giró a mirarlo, hacia mucho no veía aquella escena así que como la noche anterior mandó todo a la mierda y se durmió al lado de su ex.