El Chinito de la cafetería [ J•JK ]

12.

Trague grueso y al voltear, su mirada vacía me recibió con los brazos abiertos, mire a los lados esperando ver una escapatoria, lo único era salir al patio o subir las escaleras.

ㅡ Ni lo pienses, Alisson ㅡ dijo al ver mis intenciones de ir hacia las escaleras.

ㅡ Too late, Jungkook.

Corrí como si vida dependiera de ello, escuche las risas Yugyeom haciendo que sonriera.

Al pisar el primer escalón sentí como me alzaban, chillé pataleando y dando palmadas en sus brazos que me rodeaban.

ㅡ Por más que quieras escapar no podrás ㅡ sentí su sonrisa de victoria.

ㅡ Cállate.

ㅡ Cállame ㅡ susurro en mi oído haciendo que el calor subiese a mis mejillas.

Dios sí quieres llevarme ahora es tu momento de brillar.

Vi como Yugyeom y Yoongi se iban quejándose.

Malparidos falsos.

Me sentó en el sofá más grande de la sala y él se quedó de brazos cruzados mirándome intensamente.

ㅡ Eh, ¿todo bien? ㅡ alce mi cabeza con una sonrisa inocente.

Desde lejos era notorio nuestra diferencia de alturas, es increíble puede llegar a ser tan alto.

ㅡ No, todo mal.

ㅡ Eso debería decir yo, que ni la foto que te mande me la respondiste ㅡ me hice la indignada mirándolo con las cejas alzadas.

El bufo mirando a otro lado con su sonrisa sarcástica.

Hasta así se ve comible, Dios.

ㅡ No era necesario, estabas muy ocupada hablando con otro chico ¿a que si?

Sonreí levantándome y caminando hacia él, rodeé mis brazos por su cintura poniendo mi mentón un poco más abajo de su pecho.

ㅡ No caeré ante eso, Alisson ㅡ torcí los ojos.

— Ay Jungkook, no te pongas así vale.

Me aleje un paso de el y lo mire con mis brazos cruzados.

ㅡ ¿Por qué le sonreías a ese chico? ¿Era muy guapo? Y además Elías me dijo que le diste su Instagram ¿era necesario? ㅡ dijo serio mordiendo su labio inferior.

Malvada sea, a que te beso.

ㅡ Coño me hizo el favor de bajarme las gomitas que compré para ti, era una forma de agradecer ㅡ el soltó una risa sarcástica.

ㅡ Ah pues Jungkook a mí no me hagas esas caras que yo si te beso ¿oíste?

ㅡ ¿Y qué esperas? ㅡ alzo una ceja acercándose a mí.

Ay, yo lo decía jodiendo.

ㅡ Eh bueno, ¡Oh mira! Me escribió el del súper ㅡ fingí que veía mi teléfono un mensaje inexistente del chamo de las gomitas.

ㅡ ¡Yah! ㅡ me regaño arrebatando mi teléfono y guardándolo en algún bolsillo de su pantalón.

ㅡ ¿Qué?

ㅡ No hagas esas cosas, ¡tú no puedes hablar con el! ㅡ frunció su ceño casi botando humo por sus orejas.

Empecé a reír apretando mi barriga.

ㅡ ¿Y por qué no?, que yo sepa ando bien soltera ㅡ la sonrisa que le di me salió del alma.

Su mejilla se abulto debido a que su lengua había chocado con esta y su expresión de enojo se iba evaporando.