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Luego de la pelea de Midoriya e Iida ambos fueron expulsados, Izuku por una semana ya que el inició la pelea e Iida 3 días por responder a esta.

Hoy se cumple el primer día que expulsaron a Midoriya así que luego de la escuela iré a visitarlo. Por lo que veo yo no era la unica que planeaba visitar a uno de los expulsados, Ochaco se trajo con ella otro almuerzo seguro era para el presidente de la clase.

-Momo, ¿podemos hablar?-,dijo Uraraka tocandome el hombro con sus dedos. Ella parecía trizte asi que asenti con la cabeza y ambas nos fuimos del aula para poder hablar en privado.

-¿De qué querías hablar?-,dije mientras me apoyaba en la pared, ella hizo lo mismo y entrecerro los ojos.

-¿Estás saliendo con Midoriya?-,dijo ella abriendo el ojo y causando que los nervios suban por todo mi cuerpo. Me sonroje al recordar como nos besabamos pero respire suavemente y le respondí.

-No-,ella cerro los ojos y yo suspire, nose como ella llegó a esa duda pero debo eliminarla por completo.-Después del tema con Todoroki, la palabra "amor" fue eliminada de mi sistema-,dije yo admitiendo que mis palabras eran ciertas. Le estoy mintiendo, pero a la vez le estoy contando la verdad.

Ella abrió los ojos y sonrió.-Gracias Momo, sólo era eso iré al baño asi que adelantate-,dijo ella mientras entraba al baño que casualmente estaba al lado de ella. Yo me di vuelta y fui al aula.

Uraraka entró al baño y allí estaba una chica de pelo rosa que estaba arreglando un aparato electrónico.

-¿Escuchaste?-,preguntó la castaña a la chica lo cual esta dejo de mover su llave inglesa y sonrió.

-Ya que Deku perdió la chance de estar contigo y no está con nadie más. Es mi momento-,dijo la pelirosa dejando caer su llave inglesa e imaginandose al peliverde desnudo y ella tocando sus pectorales.

Cuándo termino la hora de All Might ya era tiempo de marcharse a sus casas. Fui al aula a recoger mis cosas y dirigirme a la casa de Midoriya.

Salí de la academia y cuándo crucé el portón alguien me agarro de la cintura y me apego con su cuerpo. La persona me tomó del mentón y me beso apasionadamente.

-Te extrañe-,dijo una voz que al recorrer mis orejas se me hizo familiar. Era él. Agarré sus mejillas y tiré mi maleta para agarrar su otra mejilla.

Cuándo nos separamos pude verlo, Izuku Midoriya estaba enfrente mío pero algo había cambiado. Tenía ojeras debajo de sus ojos. Estaba muy despeinado y cuándo agarre sus manos pude sentir que estas estaban raspadas.

-¿Qué hiciste anoche?-,le pregunte preocupada, él miro hacía otro lado y apretó el puño.

-Sacar mi ira-,dijo el dándose vuelta. Mi cuerpo se movió sólo y mis brazos recorrieron su cintura y mi cabeza descansó en su espalda. Lo estaba abrazando.

-Antes de "sacar tu ira" llámame y te ayudaré a calmarte-,dije cerrando mis ojos y apretando el abrazo. El se quedo paralizado y cuando me separé se dio vuelta y me sonrió.

-Lo tendré en cuenta-,dijo el rascándose la mejilla y sonriendo. Ese gesto hizo que mi corazón se estremeciera.-Ahora, vamos?-,dijo el mientras empezaba a caminar y yo lo seguía.

Realmente pensé que esto era una estupidez pero ver esa sonrisa y su forma de ser conmigo, podría ser un nuevo comienzo.

Cuándo llegamos a su casa allí estaba sentada una chica de pelo rosa con un ramo de flores algo...¿metálico?

-¿Qué haces aquí Mei?-,le preguntó Midoriya mientras se acercaba y ella saltaba a sus brazos.

-Vine a visitarte-,dijo ella abrazandolo pero el intento alejarsela. Ella le dio un ramo de flores pero las flores estaban hecha de metal.

-Son...¿Flores de metal?-,dijo Midoriya mirandolas cuidadosamente. Ella asintió con la cabeza.

-Son un tanto especiales, ellas floreceran cuándo sientan amor pero, debe ser mutuo-,dijo la pelirosa acercándose a las flores y estás automáticamente abrieron sus pétalos.

Midoriya abrió los ojos y Mei se sonrojo. Sentía algo en mi estómago y ese algo no me estaba gustando así que decidí salir corriendo mientras escuchaba los gritos de Midoriya "espera". Si esas flores actuaron así debe ser por que Izuku y ella se aman. Sobraba en ese lugar.

Corazones rotos/FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora