Capítulo 8

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DIMITRI

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DIMITRI


Aun no me cabe en la cabezo cómo pudo hacerme eso, no puedo creer que me haya echo esto, yo la amo con toda mi alma, estaba dispuesto a darla todo, le di todo lo que ella haya deseado me entregue en cuerpo y alma era capaz de dar mi vida por ella para que me pagara asi no es justo, por que no hablo con migo del deseo que tenía de ser madre lo hubiéramos solucionado y encontrado una solución, creí que no estaba lista para esa conversación,  pero al parecer me equivoque, como con todo lo que creí que estaba bien entre nosotros, yo estaba dispuesto a adoptar si ella estuviera de acuerdo, pero ni siquiera me dio esa oportunidad se fue por la salida fácil y me engaño, como fui tan imbecil, de seguro fue cuando empezó este dichoso seminario, no encuentro otro lugar donde haya tenido algún encuentro con otra persona, cuando estaba en la corte siempre estaba conmigo, así que no encuentro otro lugar donde ella me haya engañado, de seguro conoció a alguien aquí que si podía darle lo que yo nunca hubiera podido darle.

- Necesita algo más guapo - dice la chica que atiende las mesas, estoy en un bar cerca del hospital entre en el primero que visualice, ni siquiera vi de que era solo pude visualizar que estaba un poco oscuro como mi humor, no soy mucho de beber pero ahora necesitaba de un trago, o más de uno - oye guapo - me saca de mis pensamientos pasando una mano frente a mi rostro - gustas otra ronda más ... yo invito - dijo coquetamente guiñandome un ojo - y si te interesa algo mas en 30 min. acaba mi turno y podemos salir a divertirnos un rato ... que dices -

- Solo quiero una botella de vodka es lo único que quiero - le dije secamente, en estos momentos lo único que quiero es a una mujer en mi vida o peor aún en mi cama, la única que siempre he querido en ella me acaba de traicionar de la peor manera, yo jamas le haria algo asi a ella, aunque no pueda decir lo mismo de rose - y no gracias al ofrecimiento - le dije tajantemente -

- Esta bien, pero si cambias de opinión... - al parecer no entendió mi actitud ni mi rechazo, me tendió una servilleta con lo que supongo es su numero - llamame -

- No gracias- tomé la servilleta y se la entregue - no me interesa solo quiero mi botella -

- Enseguida le traigo su bebida - tomó la servilleta y molesta se retiró

De un trago me tome lo que me quedaba de mi  whisky, no dejo de pensar en quién fue el desgraciado que pude haber sido con quien me engaño, tendrá que averiguar con los demás guardianes y con todos lo que estuvieron con ella todo este tiempo, quien entraba quien salía con quien salía ella, pienso en ese idiota de el guardián Muller, pero no creo que el me llegue a decir nada es el perro faldera de Abe, le tiene mucha lealtad a él, no creo que él abra la boca, tendré que interrogar a los demás algo tuvieron que ver ellos se supone que ellos siempre tendrán que estar pegado a ellas.

-  Aquí tienes - dijo la mesera aun molesta dejando la botella y un bazo en la mesa donde yo me encontraba, simplemente la ignoró y agarró la botella la destapó y tomó directamente de ella, ni siquiera me molesto en tomar el bazo, tomo un gran trago que quema un poco mi garganta, después del quinto trago ya ni siento ese ardor, solo el fuerte dolor de mi corazón es lo que está ahora latente estoy por terminar la botella cuando por milésima vez suena mi teléfono y ya harto de escuchar el tono contestó sin mirar quien es y con desdén, con nada de humor y mi voz ronca por beber tanto alcohol  

Amor y sacrificio ( academia de vampiros) sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora