1. Nunca me voy a perdonar

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Otra mañana me levanto con el maravilloso sonido de mi alarma, noten el sarcasmo, cogí mi móvil, apagué la alarma y me dispuse a cambiarme, al terminar hice mi cama, bajé las escaleras, fui al jardín y vi a mi hermana Elizabeth con mis AirPods.

- ¡Eli! Deja mis AirPods ahora mismo - fui donde ella

- ¿Por qué tendría que hacerlo? - rió ligeramente y empezó a alejarse.

- Elizabeth, cuidado - está a punto de caerse a la piscina.

- Sí sí - sonrió y seguía yendo hacia atrás

- Deja los AirPods Eli por favor - me empecé a alarmar, más que nada porque si ella se cae, se caen mis apreciados AirPods.

- ¡Niñas! ¡Venir a dentro tenemos que hablar! - Eli y yo paramos en seco, nos miramos extrañadas y fuimos donde mamá.

- Antes que nada - le quité los AirPods rápidamente de la mano - Esto es mío - sonríe victoriosa.

- ¿Ya dejaron la tontería? - rió suave papá -

Le miramos y empezamos a reír, pero dejamos de hacerlo cuando mamá sacó unos billetes de avión del cajón, empecé a sentirme nerviosa, no sé pero presiento que no es nada bueno, miré a mi hermana y ella estaba confundida. Mamá se acercó a nosotros de nuevo y nos entregó un billete de avión a cada una, lo miré e indicaba un viaje...

- ¿¡Un viaje solo de ida!? - los miré preocupada - ¿Y... Y el billete de vuelta?

- Esperar... ¿¡Nos vamos a Ecuador!? - Eli seguía mirando el papel - Estefany - la miré - ¿Qué... Qué les diremos a nuestros amigos? - bajé la mirada

- volví a leer el billete - No... No, no, no, no y no. ¿¡Por qué nos tenemos que ir mañana!? Ahora entiendo porque las cajas de los anteriores días y el porque ya no están los empleados desde anoche.

- Chicas, no se alteren - iba a contestar pero mejor me callé - Miren el lado bueno, podrán empezar una nueva vida, nuevos amigos y amigas, nuevos lugares, incluso nueva casa, y los negocios estarán genial, y tú - me miró mamá - Debes de irte socializando en el mundo de los negocios, date cuenta, el año que viene ya tendrías 18 - sonreí desganada y miró a mi hermana - Y tú 17, no te vendrá mal también irte familiarizando con 16 años - ella solo se limitó a asentir de mala gana. 

- También conseguirás olvidar a Pablo - miré molesta a papá - Sabes que no estás a gusto en el instituto por él, no te vendrá mal empezar de nuevo en otro país - sonrió

- Elizabeth... - me miró - Vamos a hacer las maletas - fui cortante, empecé a caminar para ir a por los cargadores del portátil, el móvil, la tablet, los AirPods y la Nintendo Switch.

- No quiero irme - escuché que su voz se rompía, giré vi que papá fue a su despacho y mamá empezó a llamar por teléfono - Estefany... - cayó una lágrima

Fui a abrazarla lo cual provocó que rompa en llanto, causando que yo tenga que aguantar las ganas de llorar, la calmé y fuimos juntas a preparar todo para mañana, será un día muy largo. Al rato, mamá nos avisó que teníamos que ir al instituto, a por todas nuestras cosas y podríamos despedirnos de nuestros amigos, me preparé con un vaquero negro y una sudadera blanca, junto unas deportivas del mismo color de la sudadera. Mi hermana se puso solo unas leggins negras y una sudadera azul clara, con unas deportivas blancas; salimos de casa, subimos al coche, me puse los auriculares y me dispuse a cerrar los ojos hasta que lleguemos, es algo que suelo hacer, no me duermo, pero así como que me concentro más en la música, en estos momentos es mejor distraerme, sinceramente no quisiera encontrarme con Pablo ahora.

- Estefany, ya hemos llegado - escuché la voz de mi hermana, bajamos del coche y entramos al instituto, mamá fue a dirección.

Estamos en el pabellón, acaba de sonar la campana del recreo, todos están bajando para salir, en eso siento que me tocan el hombro, me giro y veo a Lucía, mi amiga de la infancia.

¿El destino quiso esto? ® [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora